"Los toros son mi pasión": Manolo Briones
Viernes, 17 Sep 2010
México, D.F.
Juan Antonio de Labra | Foto: Cartel Exposición
La muestra permanecerá durante dos semanas más
El joven fotógrafo Manolo Briones no oculta su afición, que se desborda a cada disparo de su cámara, y aunque apenas comienza una esperanzadora carrera, no ha tenido timidez en mostrar sus imágenes en una excelente exposición que está a la vista en los corredores del Hotel Quinta Real de Zacatecas, un escenario naturalmente taurino.
La otrora plaza "San Pedro", convertida en este lujoso hotel, enmarcado por el acueducto que alguna vez tuvo más de tres kilómetros de extensión, y servía para abastecer de agua a parte de la "muy noble y leal ciudad de Zacatecas", como reza la frase que se arrastra desde la fecha de su fundación, es un agradable lugar para conocer más a fondo a este soñador de gloria.
"Quise ser torero pero sólo conseguí torear algunos festivales y vacadas en un lapso de siete años sin tener demasiado éxito, así que me quedé, como tantos otros, en el camino. Sin embargo, no fui presa de ninguna amargura y entonces comencé a canalizar mi afición taurina a trravés de la fotografía.
A cada paso que avanzamos recorriendo la exposición, Manolo me habla de sus dificultades para acceder a los callejones de las plazas de toros:
"Te diría que es lo más difícil de la fotografía taurina: entrar al callejón de una plaza (risas). Pero esa dificultad se ha ido desvaneciendo conforme ha publicado sus trabajos en el portal Suerte Matador y en al revista Bravada, donde sus respectivos directores (Emilio Méndez y Mónica Martínez), han confiado en su trabajo:
"Les estoy muy agradecido porque en un medio tan cerrado, a veces no es fácil conseguir una oportunidad, y pues poco a poco me he ido abriendo camino. Quiero seguir avanzando en esta profesión hasta llegar a ser un gran fotógrafo de la Fiesta, que tiene tantos y tantos matices que se pueden observar detenidamente sin que se llegue nunca al final de las cosas".
La exposición consta de 30 imágenes en un formato de 50 x 70, con un acusado trabajo de Photoshop, y un acabado magnífico. Se pueden encontrar retratos de distintos toreros y detalles. Y sin entrar en lo trillado de un natural o un derechazo, Briones capta la esencia de los personajes, como una extraordinaria foto de Joaquín Sabina, captada la tarde de la trágica cornada de José Tomás en Aguascalientes:
"De esta foto ya vendí dos copias, que son las únicas que he hecho, pues no quiero que mi trabajo se extienda y ande por cualquier sitio, sino que cada obra que algún amable cliente me haga el favor de comprar se guarde como algo especial".
Y el otro día andando por las incomparables calles del Centro Histórico de Zacatecas, encontré al gran pintor Poncho López Monreal, y hablando de toros me dijo que él fue uno de los que compró la imagen de Sabina, todo un poema de aquella tarde que nos sigue trayendo a la mente tantos recuerdos.
La afición de Manolo Briones hacia la fotografía surgió como estudiante de la carrera de Veterinaria, pues un día se fue a hacer un estudio a una zona semi desértica, y se vio en la necesidad de fotografiar cactus y plantas diversas... y paisajes. Estos mismos atardeceres, carentes de vida taurina, pronto se convirtieron en escenas cotidianas en algunas ganaderías de México. Pero su afán es seguir conociendo al toro de lidia en su hábitat y poder captarlo con su cámara:
"Ojalá varios ganaderos me dieran la oportunidad de entrar en sus ranchos a tomar fotos. Lo único que necesito es el permiso, pues lo demás se puede llevar (agua, un poco de comida, una tienda de campaña). El caso es estar ahí, en contacto con el toro y su entorno. Es el paso siguiente de mi aprendizaje".
Y lo dice sin afanes protagónicos; por el contrario, estas palabras surgen de su boca con la sencillez de quien se sabe nuevo en esto y tiene un maraviolloso deseo por aprender.
Al cabo de un tiempo, y después de constatar que la veterinaria no era lo suyo, Manolo ha contado con el apoyo de su familia para cambiar radicalmente de giro y desde hace más de un año trabaja en NTR Noticias como camarógrafo, aunque su pasión más salvaje es la fotografía y no deja de salir buscando un pitón, un gesto, una mirada, un momento dramático en la plaza o apacible en el campo. Al fin y al cabo, ahí está la luz, la magia y el colorido de la Fiesta al servicio de la sensibilidad de este artista zacatecano con proyección.
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