Aplazan por mal tiempo las novilladas del Pedregal
Y serán reprogramados el 5 y 19 de agosto, respectivamente
La empresa Protamex, que dirige Pedro Haces Barba, decidió aplazar las tres últimas novilladas del serial "Porque quiero ser torero", debido al mal tiempo que se ha presentado durante los recientes días en la capital de la República Mexicana, provocado por el huracán "Alex" que ha causado graves destrozos en distintas regiones del país.
La novillada prevista para este jueves a las 20:00 horas en el lienzo charro del Pegregal será reprogramada el jueves 5 de agosto, con la participación de los novilleros Mirafuentes de Anda y Alejandro López, quienes lidiarán novillos de Aurelio Franco.
Por su parte, el jueves 19 de agosto actuarán Eduardo Ortega y Jorge Rizo, con ejemplares aún por definir, mientras que la gran final se llevará a cabo el jueves 2 de septiembre, con un cartel compuesto por Antonio Mercado (triunfador de la primera novillada) y los otros dos toreros que salgan de los festejos posteriores.
Y es que en la pasada novillada del 24 de junio, la fuerte lluvia que cayó durante buena parte del festejo complicó la lidia de los últimos dos novillos de la noche, el piso del lienzo estaba impracticable. No obstante, y con el consiguiente peligro de sufrir un accidente, el festejo no se interrumpió ya que, al tratarse de un concurso, debía quedar algún finalista.
La novillada prevista para este jueves a las 20:00 horas en el lienzo charro del Pegregal será reprogramada el jueves 5 de agosto, con la participación de los novilleros Mirafuentes de Anda y Alejandro López, quienes lidiarán novillos de Aurelio Franco.
Por su parte, el jueves 19 de agosto actuarán Eduardo Ortega y Jorge Rizo, con ejemplares aún por definir, mientras que la gran final se llevará a cabo el jueves 2 de septiembre, con un cartel compuesto por Antonio Mercado (triunfador de la primera novillada) y los otros dos toreros que salgan de los festejos posteriores.
Y es que en la pasada novillada del 24 de junio, la fuerte lluvia que cayó durante buena parte del festejo complicó la lidia de los últimos dos novillos de la noche, el piso del lienzo estaba impracticable. No obstante, y con el consiguiente peligro de sufrir un accidente, el festejo no se interrumpió ya que, al tratarse de un concurso, debía quedar algún finalista.