Tras varios días de reflexión, Eulalio López “Zotoluco” ha decidido continuar con su carrera taurina. El movimiento pondrá a funcionar a Diego Silveti al lado de Zotoluco, de cara a la alternativa del hijo de David. Pero principalmente, el relanzamiento del diestro de Azcapotzalco deberá desembocar en su reaparición en la Plaza México el próximo invierno, tras una prolongada ausencia que en nada le ayudaba. La primera figura del toreo mexicano no podía seguir dándose el lujo de mantenerse a distancia de la plaza que consagra.
Alonso Cuevas, su nuevo apoderado, tiene antecedentes taurinos de sobra. Es nieto del ganadero don Álvaro Lebrija, sobrino nieto del empresario Alberto Bailleres y sobrino político del ganadero Jorge de Haro, esposo de Patricia, hermana de su madre. Contará con el apoyo de Alejandro Silveti, quien conoce de temas mercadotécnicos relacionados con el toreo. Se esmerará para que el torero obtenga en cada tarde las ganancias económicas que merece. Alonso seguirá manejando al rejoneador Jorge Hernández Gárate.
Bicentenario
Se cumplen 200 años del natalicio del legendario Bernardo Gaviño, el torero más viejo de la historia. Nacido en Puerto Real, Cádiz, en 1810, Gaviño y Rueda se vio obligado a seguir toreando con más de 70 años de edad sobre los hombros, debido a su precaria situación económica.
Sin recursos monetarios ni físicos, fue contratado por 30 pesos por el empresario Enrique Moreno para actuar en la plaza de Texcoco el 31 de enero de 1886. Esa tarde fue herido mortalmente por el toro "Chicharrón" de la ganadería de Ayala. El animal se revolvió en un palmo y como el veterano lidiador carecía de reflejos, fue alcanzado irremediablemente. La cornada en el recto fue pavorosa. Falleció el 11 de febrero de 1886 tras participar en la friolera de 578 festejos.
Michelito
El domingo pasado en la Plaza México, Michelito Lagravere demostró que está muy toreado. Tiene frescura, recursos y una mente clara para entender el toreo. No le pesó el gigantesco escenario. Sabrosos sus lances iniciales y templados algunos de los naturales de su primera faena, a pesar del viento que molestaba. En estricto apego a los tiempos establecidos por el reglamento, tenía que haberse ido vivo su primer novillo, un ejemplar de calidad de la ganadería debutante de Jorge María que tenía todo para ser desorejado. El chamaco yucateco se puso pesado con los aceros. De hecho, es en la ejecución de la suerte suprema donde encontrará las mayores dificultades, dada su baja estatura. No es con un brinco como hallará la cruz sino aprovechando la embestida de la res para cazarla prácticamente al encuentro, dentro de una mecánica de movimientos bien estudiada, como lo hizo atinadamente en algunos de los viajes. No alcanzó el triunfo grande pero dejó una grata impresión. Seguramente será una de las cartas fuertes de Rafael Herrerías para el resto de la temporada.
Intuitivo
Mientras tanto, la otra noche en el Lienzo Charro del Pedregal surgió Antonio Mercado, un novillero con intuición y un valor en estado puro. Algo basto pero con mucho qué decir, no pasó inadvertido porque su toreo tiene sabor. Las verónicas de saludo tuvieron expresión y a pesar de su corta experiencia realizó una faena emocionante, aprovechando la nobleza de un novillo cárdeno de la divisa de Chinampas.
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