Jesús Enrique Colombo recibió el alta médica y se trasladó a Madrid, acompañado de su equipo de confianza para dar seguimiento clínico, tras la rotura del antebrazo izquierdo producida al momento de entrar a matar sin muleta, a un toro de Pagés-Mailhan nen la corrida de Saint Vincent de Tyrosse.

Los primeros informes estiman una recuperación aproximada de tres meses, periodo que contrasta con el deseo de Colombo, de torear el 19 de agosto en Bilbao. El venezolano ha declarado a distintos medios de comunicación que el percance sobrevino en un momento de arrebato.

Agregó que, desde su perspectiva, ya tenía ganadas las cuatro orejas en la tarde, pero un pinchazo provocó esa reacción. Con buen estado de ánimo comentó que el destino quiso que llegara ese percance, por lo que ahora su objetivo se centra en mirar hacia adelante para recuperarse y reaparecer lo antes posible.