Juan Pablo Ibarra sufrió una fuerte voltereta el día de ayer en la plaza de Alalpardo, provocando un aparatoso momento que generó la preocupación del público, así como de su equipo cercano de trabajo, quienes lo trasladaron a un hospital de la localidad para ser revisado.

Luego de la exploración médica, no se encontró cornada ni alguna otra lesión de gravedad, pero deberá guardar unos cuantos días de reposo. Ibarra comentó que un pitonazo en el ojo fue lo que preocupó a los doctores, pero, por fortuna todo quedó en fuertes golpes y nada más.

"El golpe vino en la segunda tanda de muleta, el toro desde el capote marcó algunas complicaciones pero confiaba en que podía corregirlas. El inicio de muleta fueron pases por abajo, después en mi primera tanda por el lado derecho, se me vino al pecho y caí inconsciente", mencionó.

El tlaxcalteca agregó que regresará a nuestro país el próximo mes de julio para tratar algunos temas personales, pero sin perder la continuidad en su carrera: "Ya en agosto retomaré mi temporada española y ojalá que se abran las oportunidades para poder torear muchas novilladas", finalizó Juan Pablo Ibarra.