Después de una ausencia de 13 años, el picador potosino Eduardo Rivera volverá a oficiar en la suerte de varas en la plaza de Madrid, como parte de la cuadrilla del queretano Diego San Román, quien confirmará su alternativa, misma que recibió en el año 2021 en la Plaza México.
Será en el décimo quinto festejo de la Feria de San Isidro 2025, en Las Ventas de Madrid, donde Rivera tratará de hacer su mejor papel para ayudar a que su jefe en filas logre el éxito esperado.
Hace 13 años, Lalo Rivera se presentó en Madrid en la cuadrilla de Fermín Spínola, el día en que éste confirmó su alternativa. Ese año fue histórico para México porque hasta ocho toreros nacionales que torearon aquel año en la Feria de San Isidro siete matadores y un novillero: Eulalio López "Zotoluco", Fermín Spínola, Ignacio Garibay, Octavio García "El Payo", Juan Pablo Sánchez, Arturo Saldívar, Diego Silveti y el entonces novillero Sergio Flores.
"Esta será mi segunda aparición en un San Isidro, después de aquel 27 de mayo de 2012 y ahora, ya al final de mi carrera, tengo la oportunidad que el matador Diego San Román, con el que inicie en su cuadrilla siendo él novillero, que me esté dando la oportunidad de estar aquí en Madrid este año en su confirmación".
Dijo que, aunque ya tuvo aquella experiencia, no deja de ser un compromiso mayor volver a la plaza más exigente del mundo.
"Estoy mentalizado, preparado y con una ilusión al tope. He asistido a las corridas para ver las experiencias que se viven ahí cada tarde. Creo que podemos hacer un papel digno, decoroso. La gente es muy conocedora, muy analista y estamos con el gusto de poder y tener la capacidad de estar ahí y hacer un trabajo digno la tarde del 25 de mayo primeramente Dios".
Comentó que igual que los matadores y novilleros, los subalternos y picadores también pasan sus nervios previos a un compromiso en Las Ventas.
"Ya estos días se empieza a hacer presente los nervios. El nervio viene desde México de torear una fecha importante con tu torero, en este caso Diego San Román, y tienes la obligación y el deber de cumplir con todas las expectativas para el triunfo del torero, que esperemos que así sea, primeramente Dios. Ya empieza a entrar ese hormigueo, esas cosquillitas del nervio normal, no de miedo. Una cosa es miedo y otra cosa el nervio del compromiso del cual estás siendo participe y que de alguna forma todo el mundo tiene los ojos puestos en los extranjeros o en el mexicano que va a confirmar".
Agregó que en aquella ocasión, Spínola enfrentó un lote de Baltasar Iban, al lado de Serafín Marín y Rubén Pinar, y que le tocó picar al cuarto de la tarde, de nombre "Ruiseñor", número 8, negro listón, que pesó 528 kilos.
Este domingo, San Román confirmará ante ejemplares de Fuente Ymbro, de manos de Curro Díaz y con Román como testigo.
"Es un compromiso importante y a final de cuentas eso te motiva echar adelante y dar ese extra que se pueda dar. Esperemos que todo esto fluya para bien y que sea una tarde de éxito, tanto para mí, como para el matador". finalizó.