La ganadera Maricha Gordoa acudió a las tertulias semanales que organiza la peña "León Taurino", grupo con quienes compartió por primera vez, una charla en la que habló sobre las labores que lleva a cabo en el campo bravo, todas en relación y a favor del toro desde que nace y hasta que logra ser lidiado en una plaza.

Con la emoción propia que le significó esta velada, recordó sus antecedentes familiares que se originan en don Manuel Labastida, su tío bisabuelo. Más adelante, con sus tíos en línea directa Javier, Pepe y Marco Garfias, además de Francisco Madrazo, ganadero de La Punta, quien en su día fungió como testigo de su boda.

Relató la importancia que ha tenido el toro bravo a lo largo de su vida, como un animal que preserva la naturaleza, así como a toda una cadena de especies que viven alrededor de él. Evocó una larga lista de matadores que han sido recibidos en su casa, como Alfredo Leal, Manolo Martínez, Curro Rivera, Jesús Solórzano y un largo etcétera.

Con relación a los tiempos complicados que rodean a la Fiesta Brava en México, Maricha realizó un llamado de unidad de la familia taurina, donde se sumen esfuerzos por una misma causa. Finalmente, comentó sobre los pormenores de las excursiones didácticas que se realizan en su ganadería con el objetivo de acercar a los aficionados al campo así como para comprender, de una mejor manera el espectáculo taurino.