El gran periodista Valeriano Salceda "Giraldés" falleció ayer en su casa de Tijuana de causas naturales, a la edad de 93 años, y su partida representa el final de una gran época del periodismo taurino mexicano. Giraldés fue un aficionado excepcional desde su juventud, y al cabo de los años comenzó a trabajar en los medios de comunicación, primero como aprendiz de redactor, al lado del maestro Pepe Alameda.

Andados los años comenzó su carrera en la radio y la televisión y en 1960, por invitación del mayor López Hurtado acudió a la inauguración de la Monumental de Las Playas de Tijuana, donde, casualmente se quedó a vivir para convertirse en un importante referente de la información taurina en una época en que esta ciudad fronteriza conservaba el liderazgo de las plazas del norte del país.

Tenaz, dedicado y profesional, Giraldés mantuvo siempre una actitud recia y positiva de su labor como periodista y así fue cómo se convirtió en un destacado referente de la afición local, así como de los mexicanos que bajaban de Estados Unidos a ver toros tanto en El Toreo de Tijuana como en la desaparecida plaza del El Toreo.

De esta manera contribuyó a realizar una sobresaliente labor didáctica convirtiéndose en un líder de la información taurina y hasta llegó a publicar un par de libros en inglés, uno sobre semblanzas biográficas de toreros y otro acerca del ABC del toreo.

Vehemente, personal, serio, también a veces intransigente, Giraldés fue un hombre íntegro, dueño de un afición desmedida, además de us memoria prodigiosa, que fue cronista de radio y de televisión a lo largo de más de medio siglo.

Amigo de sus amigos, de Giraldés nos queda su ejemplo como un cronista conocedor que se preocupó por aprender a ver al toro y al torero, y en el medio taurino deja un legado de sensibilidad con su forma de ser. En la televisión, en los últimos años, también tuvo un papel muy significativo, y así lo recordaremos, con el cariño del colega, admirado y el amigo entrañable. Descanse en paz.