El matador Francisco Martínez acudió a su cita anual del 6 de enero, para regalar juguetes a niños de escasos recursos, y que el día de Reyes pudieran disfrutar de este generoso gesto, el de un torero comprometido con la sociedad en la que vive y que siempre está atento a ayudar cualquier tipo de causa noble.

Así que acudió a distintas comunidades de su San Miguel de Allende natal, como son los barrios de San Valente, Juan González y La Playa, con el objetivo de hacer felices a un puñado de niños de distintas edades que, por diversas circunstancias, no tienen acceso a recibir regalos en esta fecha tan emblemática del calendario.

Por quinto año consecutivo, Martínez repartió 500 juguetes entre los que había balones de futbol, muñecas, coches, casitas de juegos de cocina, entre otros detalles que cautivaron a los pequeños que tuvieron la oportunidad de recibirlos, a lo largo de una jornada en la que tuvo oportunidad de convivir con sus familiares.

Y no desaprovechó para jugar un rato con esos niños que acudieron a recibir los presentes, a los que hoy hizo felices en un día inolvidable.