Juan Noriega falleció ayer en la ciudad de León, a los 74 años y por causas naturales, y su partida deja un hueco entre los taurinos, especialmente en la familia de Fernando Pérez Salazar, pues durante muchos años fue uno de sus mejores amigos y administrador de la ganadería de Arroyo Zarco.

Juan Noriega Quesada nació el 13 de abril de 1948 en la Ciudad de México, y desde joven mostró predilección por los deportes, en particular particular por el futbol, llegando a ser jugador profesional en equipos como Puebla y Atlante, afición que alternó con otra de sus pasiones que fue la charrería.

Punto y aparte merece su pasión por la Fiesta Brava, pues también llegó a torear algunas novilladas y, andando los años, entabló amistad con distintas gentes del toro.

Se distinguió como un hombre leal y honesto, valores que le sirvieron para, en algún momento, fungir como apoderado del matador Paco González y, sobre todo, estuvo al servicio del campo bravo hasta que, por razones de salud, debió a apartarse de la labor de administrador de Arroyo Zarco, y también de la recién creada ganadería de San Fernando, propiedad de Santiago Pérez Salazar.

Las familias Pérez Salazar Zavala, así como Pérez Salazar Barroso, expresaron públicamente sus condolencias y solidaridad por la pérdida de su gran amigo y colaborador. Además de enviar su más sentido pésame a la familia Noriega Padilla. Descanse en paz.