El 11 de febrero de 1978, hace 45 años, se comenzó a escribir una de las páginas importantes de la fiesta brava en México, al ascender con gran categoría al escalafón de los matadores de toros, el hidalguense Jorge Gutiérrez, hasta hoy el último torero consentido de la Plaza México.
Jorge Gutiérrez Argüelles nació el 27 de febrero de 1957, en Tula, Hidalgo. Desde joven se apasionó por el mundo del toreo, aunque en su familia practicaban la charrería. De aquella época juvenil compartió camada con los entonces hermanos novilleros Guillermo y Manuel Capetillo, Fermín y Miguel Espinosa "Armillita", entre otros muchos toreros importantes que llegaron a tomar con el tiempo su alternativa.
Debutó como novillero en 1975 en la plaza "La Florecita", de Ciudad Satélite, en el Estado de México. Se presentó como novillero en la Monumental Plaza de Toros México, el 27 de julio de 1977, siendo premiado ese mismo año con el Estoque de Plata.
Tras sumar una extensa temporada novilleril, llegó por fin el citado 11 de febrero de 1978, cuando en la Plaza México, Jorge se doctoró de manos de Manolo Martínez y Curro Rivera, como testigo, con el toro "Perla Negra", de Javier Garfias, a pocos días de cumplir 21 años.
Confirmó en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid el 22 de mayo de 1982, durante la Feria de San Isidro, siendo su padrino Manolo Vázquez, y el testigo Antonio Chenel "Antoñete", con el toro "Berlinés", de la ganadería de Hijos de Celestino Cuadri.
Ese mismo año cortó una oreja en Madrid y se presentó en dos ocasiones en Francia. En 1990 consolidó su carrera como matador, obteniendo varios triunfos en la Plaza México, lo cual lo convirtió en figura y uno de los toreros consentidos de la afición.
Después de Manolo Martínez, es el torero que más veces se ha presentado en dicho coso, donde realizó el paseíllo en más de ochenta ocasiones. El 5 de febrero de 1996 participó en la corrida del cincuentenario de la Plaza México y aunque hizo excelentes faenas, perdió las orejas al fallar con la espada.
En ese mismo escenario indultó al toro "Poco a Poco", de la ganadería de San Martín, en enero de 1981, y al toro "Giraldillo", de la ganadería de Manolo Martínez, en marzo de 1996. Cortó más de cuarenta orejas y dos rabos, uno de ellos al toro "Consentido", de la ganadería de San Martín, en enero de 1992.
Su retiro fue el 4 de febrero de 2007 en la Plaza México. Sobre esta actuación, Gutiérrez recuerda con nostalgia aquella tarde: "Fue una entrega muy bonita de la gente. Yo no salí contento, me hubiera gustado triunfar rotundamente con mis toros, pero no tuve la suerte adecuada… fue un ambiente extraño.
"La gente se portó de maravilla, me sacaron a hombros sin merecerlo, ya que le corté una oreja al toro, más bien me la regalaron, una oreja al toro de Carranco que fue el séptimo, de regalo. Pero me quedo con el recuerdo de la gente y de esa despedida, sí, pero como torero me quedo en deuda por no haberme sentido a gusto en la tarde. Pero la gente reconforta mucho, todo el apoyo que siempre sentí en la México y la misma exigencia, ese apoyo exige siempre dar lo mejor para los toreros, pero es un público de los más sensibles que hay en el mundo taurino. Les agradezco mucho siempre el trato que me brindaron", dijo en reciente entrevista.