Federico Pizarro se recupera satisfactoriamente de la cornada sufrida ayer en la plaza "Nuevo Progreso" de Guadalajara, donde cortó una oreja y demostró una actitud gallarda delante del toro de El Junco que lo hirió, y al que cortó una valiosa oreja.

Según el parte médico firmado por el doctor Víctor González Camarena, jefe de los serviciós médicos del coso tapatío, el torero capitalino presenta "una heria antero interna del muslo derecho, con un orificio de entrada de tres centímetros de diámetro que interesó piel, tejido celular subcutáneo, desgarrando el recto anterior, vasto interno y fibrias del sactorio".

La herida tiene tres trayectorias, una de diez centímetros, otra de ocho centímetros hacia arriba y una más de diez centímetros hacia adentro.

Pizarro deberá permanecer las 72 horas de rigor ingresado en el Hospital del Carmen de Guadalajara antes de recibir el alta, y continuar con su recuperación en casa. Se estima que podrá volver a torear en dos semanas.