Ricardo Rivera fue operado en el Hospital San Javier de Guadalajara de una cornada de tres trayectorias que, afortunadamente, no reviste la gravedad que en un principio se presagió, y en este momento ya está en una habitación.

"La cornada fue grande, pero no es grave, como se pensó en el primer momento en el camino a la enfermería, ya que iba sangrando mucho. Hace apenas unos minutos despertó de la anestesia general y se encuentra bien, aunque molesto por no haber cortado las orejas a ese toro", comentó Mariano del Olmo, su apoderado.

El doctor Víctor González Camaerna intervino al espada colombiano durante una hora y cuarenta minutos, de una cornada en el tercio medio del muslo izquierdo, arriba de la rodilla, de tres trayectorias de 20, 25 y 30 centímetros cada una, con un amplio orificio de entrada.

"El boquete era impresionante y por eso que sangró tanto, pero el pitón solamente rozó la femoral y no lesionó vasos importantes. Ahora habrá que esperar para ver cómo evoluciona y que no tenga fiebre en las próximas horas", dijo Del Olmo.