Si bien es cierto que no es tan común encontrar una novillera o matadora, es más complicado hallar una mujer que se dedique a la difícil suerte de los forcados; por ello adquiere relevancia que, en la ciudad sinaloense de Mazatlán, haya surgido una forcada.

Su nombre es María Teresa Estrada Munguía, de tan sólo 21 años y estudiante del octavo semestre de la carrera en Ciencias de la Comunicación. Aficionada al baile y dedicada a realizar musicales en un hotel, gracias a su papá desarolló desde muy pequeña el gusto por la Fiesta Brava y, en especial, por la suerte de pegar toros.

Teresa es muy amiga de René Tirado, cabo de los Forcados Mazatlecos, y a él le confesó en una ocasión que tenía un sueño: poder pegar una res brava.

"En una corrida la que fui, le dije a mi papá que mi sueño era estar en el centro del ruedo y realizar la pega. Tiempo después se lo comenté a René, y él prometió que me iba a cumplir este anhelo", explicó Teresa.

La añorada oportunidad llegó el 28 de noviembre del año pasado, en el Festival del Forcado 2009, que se realizó en la plaza "Eduardo Funtanet", en el que participaron grupos universitarios pegando vacas fuertes.

"René me invitó a participar en el festival y formamos un grupo femenil que actuó solamente como exhibición Yo invité a una amiga de la carrera, Paulina Nava, y las demás chavas las convocó él y ahí yo las conocí", dijo.

Por la escuela y los compromisos del baile, Teresa pudo entrenar muy poco previamente, pero pese a ello, el día del festival, al que acudió a escondidas de sus padres, fungió como cabo de cara y realizó una pega sensacional, cumpliendo un sueño y demostrando que tiene mucha capacidad, momentos que nunca olvidará.

"Para mi, fue el mejor momento de mi vida. Sientes una adrenalina increible y ya cuando llega la vaca, ya no piensas, y al momento de la reunión, uf, no hay palabras para explicarlo, es una sensación extraordinaria", explicó.

Depués de la pega, René Tirado y los miembros de los Forcados Mazatlecos estaban realmente sorpendidos, pues aunque en México no pegan mujeres, en Portugal se llevan golpizas tremendas, cosa que Teresa no sufrió, pese haber entrenado muy poco.

Ahora, la intención es el de formar un grupo femenil ya muy bien establecido, algo que sin duda sería una novedad importante

"La idea es esa, formar un grupo formal, he platicado con varias niñas y me dicen que va, que estaría bien; esperamos que así sea. Hemos demostrado que las mujeres podemos hacer esto y más, y en lo personal me da muchísimo gusto saber que somos las primeras mujeres en México que hacen esto", comentó Teresa.

Los sueños y las ilusiones siguen en el camino de esta emprendedora mujer, que reconoce la importancia de lo que ha realizado y pone de manifiesto el valor que tiene ser forcado.

"No cualquier mujer se anima a hacer esto, y para mi los forcados se merecen todo mi respeto son grandes, se juegan la vida sin cobrar, lo hacen por amor al arte y por lo que sienten, y eso es muy valioso"; sentenció Teresa.