"Me siento contento de haber dado toros en una plaza tan cómoda y funcional, donde el público viene a disfrutar con lo que sucede en el ruedo, y sin bien es cierto que las condiciones para celebrar la feria no eran las óptimas, ya que al anunciarla el semáforo sanitario estaba en color verde, y fue cambiando conforme avanzaron las semanas, lo cierto es que se sembró una semilla importante y eso era lo que más nos importaba como empresa", afirmó.

De las tres entradas la más nutrida de público fue la primera, quizá producto de que el precio de los boletos para dicha corrida era el más accesible, y considerando que la crisis económica y la incertidumbre generada por la pandemia, eran factores difíciles de enfrentar, según explica Altarorre:

"Como nosotros no habíamos organizado festejos en este lugar, no teníamos una experiencia previa que nos indicara detalles precisos sobre la conducta del público en la taquilla, ni referencia fehaciente de otros aspectos que cualquier empresario siempre debe tomar en cuenta. Sin embargo, la experiencia y el aprendizaje fue positivo. Lo que más nos llena de satisfacción es la seriedad del espectáculo y la imagen que dejamos entre el público, y eso es un aliciente para seguir trabajando en esta plaza en un futuro".

Con el apoyo del presidente municipal de Teziutlán, Carlos Peredo Grau, la empresa Feria Toro se sintió respaldada en todo momento, ya que el gobierno local se comprometido a reducir el número de eventos de otra índole pero sí consideraba que las corridas de toros tenían que ser tres, como cada año, para no bajar el listón. 

En dicho sentido, José Luis Alatorre explica que es cuestión de seguir aprendiendo para mejorar todo aquello que sea susceptible de tener más calidad:

"En un momento dado hasta pensamos que la corrida el domingo pasado, con la que la feria llegaba a su fin, estaba en peligro y quizá no se iba a celebrar, pero el alcalde Peredo se portó muy bien y siempre estuvo pendiente de ayudar, consciente de la necesidad de no detener la reactivación de la Fiesta, que para nuestro sector es muy relevante. Nosotros no debemos bajar la guardia y estamos comprometidos a seguir apostando fuerte por la Fiesta, siempre y cuando las condiciones impuestas por las autoridades así nos lo permitan".

Por ahora, la empresa Feria Toro estará haciendo distintos planes, a la espera de ver si el semáforo epidemiológico va cambiando de color hacia amarillo en el Estado de México, para estudiar la posibilidad de retomar el ciclo de novilladas "Semillero de Ilusiones" que sólo pudo dar el primero de los cinco festejos que se habían anunciado. Habrá que esperar a que el número de contagios y hospitalizaciones por Covid-19 disminuyan y, por otra parte, avance el esquema de vacunación entre la población más joven.