Efemérides: Una década sin Luévano
Domingo, 24 Ene 2021
CDMX
Redacción | Foto: Archivo
El accidente que provocó su muerte ocurrió el 24 de enero de 2011
El día de hoy se cumple una década de la partida de José María Luévano, la cual ocurrió el 24 de noviembre de 2011, un accidente en la carretera Querétaro-México, a la altura del "Trébol", cuando se dirigía a su casa de San Juan del Río, le arrebató la vida a este profesional del toreo que seguimos recordando con cariño.
José María nació el 12 de diciembre de 1973, en la ciudad de Aguascalientes, y debutó como novillero con caballos el 7 de octubre de 1990, en la plaza "San Marcos". Su presentación en la Plaza México aconteció el 16 de agosto de 1992, tarde que compartió con Arturo Manzur y Alfredo Ríos "Conde", ante un encierro de Manolo Martínez.
La Feria de León atestiguó su alternativa la tarde del 20 de enero de 1995, de manos de Miguel Espinosa "Armillita Chico" y en presencia de Manolo Mejía, ante el toro de nombre "Don Juan", perteneciente a la ganadería de Begoña.
Luego de recibir el doctorado, ratificó en el escenario de Insurgentes en 1996, concretamente la tarde del 14 de enero, en un cartel de postín, pues el padrino fue de nuevo Miguel Espinosa y, como testigo, fungió Enrique Ponce. El toro se llamó "Payaso", de Carranco.
Luévano es de los toreros mexicanos que tuvo el logro de confirmar la alternativa en Las Ventas de Madrid. Lo anterior ocurrió el 15 de agosto de 2004, cuando en la capital de España llevó como padrino a Fernando Cepeda y a Sergio Martínez de testigo, delante del toro "Ribereño", de El Pizarral.
Torero recio y dueño de una técnica bien desarrollada, José María fue siempre un profesional en los ruedos, además de estupenda persona. A lo largo de su trayectoria vivió de todos los colores y sabores, con tardes difíciles pero otras tantas de éxito.
Una de éstas fue la del 26 de enero de 2003, en la Plaza México, cuando abrió la Puerta Grande luego de cosechar tres orejas con rotundidad. Este triunfo lo colgó del cartel de aniversario en ese mismo año, y el hidrocálido justificó su presencia en el mismo, logrando el triunfo.
Su trágica partida representó una dura consternación para el mundo del toro. Aquel 24 de enero de 2011.
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