El banderillero Mariano de la Viña dejó hoy la clínica de Zaragoza donde permaneció ingresado durante cuarenta días, desde el domingo 13 de octubre, luego de la terrible cornada sufrida en el coso de la Misericordia que estuvo a punto de costarle la vida, y de la que se salvó de manera milagrosa.

Acompañado de los doctores Carlos Val-Carreres y Miguel Eguizabal, el veterano torero de 52 años de edad nacido en Albacete, se mostró entusiasmado por volver a su casa, y afirmó que no recordaba nada de lo sucedido y que no había querido ver el video para no rememorar ningún detalle de lo que le había ocurrido.

Los planes de Mariano son volver a torear. Sin embargo, aún no sabe cómo va a ir evolucionando de las distintas lesiones que presentaba, ni cómo se va a encontrar físicamente después de un percance de esta magnitud. Así que sólo el tiempo le dictará las pautas de los planes a seguir, pero su intención es reaparecer en los ruedos bajo las órdenes de su querido amigo y maestro, Enrique Ponce, con el que ha estado unido por casi tres décadas.

Visiblemente emocionado, el torero de plata agradeció todas las muestras de cariño recibidas desde el mismo instante en que sufrió la cornada, y a lo largo de esta etapa tan difícil de su vida en la que profesionales, aficionados, amigos y familiares, le dedicaron sus oraciones para que recuperara su salud.