La empresa Plaza 1 que rige los destinos de Las Ventas de Madrid, ha publicado un informe estadístico muy interesante en su página web, donde se establece que este año acudieron a los toros más de 945 mil personas a lo largo de una temporada compuesta por 71 festejos.
De esos 71 espectáculos: 42 fueron corridas de toros; 21 novilladas; cuatro de rejones, y cuatro de recortadores, que se distribuyeron al o largo ocho meses, comprendidos entre los meses de marzo y octubre.
De la totalidad de público contabilizada en este balance numérico, la asistencia se dividió de la siguiente manera:
Las corridas de toros fueron apreciadas por 699 mil 46 personas, con un promedio de 16 mil 644 por festejo. Esta cifra equivale al 70 por ciento del aforo del coso lleno en cada tarde; es decir, una media de casi tres cuartos de entrada en cada corrida. Y en el caso de las novilladas, acudieron un total de 174 mil 14 personas, con un promedio de 8 mil 286 por festejo, lo que representa un 36 por ciento del aforo cubierto; es decir, más de un tercio de entrada por novillada.
En cuanto a la presencia de toreros de distintas nacionalidades, y con excepción de Ecuador, que no tuvo presencia, actuaron un total de 94 españoles, ocho franceses, siete mexicanos (los matadores Joselito Adame, Arturo Macías y Luis David, así como los novilleros Héctor Gutiérrez, André Lagravere "El Galo", Diego San Román y José María Hermosillo), cuatro portugueses, dos peruanos, 1 colombiano y 1 venezolano, respectivamente.
Esto quiere decir que de la totalidad de toreros contratados 118, apenas el 6 por ciento correspondió a los nuestros, una cifra ciertamente reducida si se considera la cantidad de toreros españoles que cada año vienen a torear a México.
Las Puertas Grandes conquistadas esta año fueron 11: Ocho durante la Feria de San Isidro; dos en la Feria de Otoño, y una más en el resto de la temporada, y las obtuvieron los matadores Antonio Ferrera (el único que lo consiguió por partida doble, lo cual es un destacado logro), Miguel Ángel Perera, Paco Ureña, Andrés Roca Rey y David de Miranda; los rejoneadores Pablo Hermoso de Mendoza, Leonardo Hernández y Lea Vicens, así como los novilleros Tomás Rufo y Álvaro Burdiel.
Un dato revelador es que sólo se hicieron seis faenas de dos orejas; cinco a cargo de matadores (Perera, Roca Rey, De Miranda, Ureña y Hermoso de Mendoza), lo que viene a representar la gran dificultad de cortar dos apéndices a un mismo toro en este escenario. Esto significa que de las 423 reses lidiadas este año en Madrid, sólo a un porcentaje de 1.4 se les cortaron dos orejas, una cifra ínfima, mientras que el 10.6, de un total de 100, es el porcentaje de ejemplares a los que se les cortó, por lo menos, una oreja.
Otro dato revelador es el peso promedio de los toros lidiados, que fue de 563 kilos, por 499 de los novillos. Y aunque se sabe que en Madrid salen por toriles toros con demasiados kilos, y un tamaño, a veces, descomunal y fuera de tipo, lo suyo es que esta cifra se redujera en aras de encontrar un mejor equilibrio entre peso y trapío, acorde a la morfología de cada encaste, por supuesto.
Y a la par del éxito que hubo este año, también sucedieron, lamentablemente, un total de 25 percances de mayor o menor gravedad, siendo los más delicados los que sufrieron Román durante la Feria de San Isidro, y Gonzalo Caballero en la Feria de Otoño, sin dejar de mencionar el de Arturo Macías, ocurrido en el mes de septiembre, entre muchos otros.