El acento salmantino de Eduardo Gallo se ha ido perdiendo conforme su estancia en México se hace más prolongada y ya en son de broma comenta que se le han ido pegando "algunas expresiones mexicanas", desde aquel 1 de octubre del año pasado que llegó por segunda vez a tierras mexicanas para cumplir con una actuación pactada en Tijuana, su deseo de retroalimentarse de la fiesta brava azteca ha ido creciendo cada vez más.
Gallo es un matador de toros hispano que se ha encontrado muy bien en México, en donde se siente querido por los públicos que ha conocido.
Conversar con el diestro nacido en Salamanca, España, el 19 de noviembre de 1984 (hace casi 35 años), es también un placer cuando lo mismo se sabe charlar en concreto de diversos temas, como son sus planes, sus triunfos, sus compañeros, el toro mexicano, las plazas y ciudades que ha conocido, sus tradiciones y hasta de política-taurina.
La entrevista transcurre mientras se traslada a una ganadería y deja que las ideas fluyan unas tras otras como los postes que va viendo en la carretera…
"La verdad que estoy muy contento. Desde que llegué a México hace ya 9 meses, todo ha ido muy rodado y tarde tras tarde se han ido acomodando las cosas para seguir aquí más tiempo", señaló.
Gallo, quien tomó la alternativa en San Sebastián, el 9 de agosto del 2004 de manos del colombiano César Rincón y Julián López "El Juli", como testigo, confirmó lo que ya otras muchas veces han expresado sus compañeros en España: “el toro mexicano es muy diferente”.
"… esa manera de caminar, yo muchas veces también lo digo, que no es un toro fácil. Uno está acostumbrado a que el toro te venga más rápido y te embista más rápido, pero al sentir al toro mexicano tienes que hacer todo tan suave para que embista y te haga sentir bien y, sobre todo que te pase caminando por las femorales, al final es algo que también te cuesta muchísimo más (adaptarte a eso)".
Sin embargo, el salmantino marcó una clave:
"Yo creo que el toro mexicano es un toro que no es apto para algunas cosas, ya que no todo mundo se acaba acoplando al toro mexicano. Lo que sí está claro es que todos los toreros españoles que se han acoplado al toro mexicano luego han conseguido romper ahí en España, ojalá que sea así en mi caso", dijo.
Radicado en la finca de Hugo García Méndez, en Apizaco, donde tiene su base desde donde se traslada, la cual alterna con otra finca en Querétaro, Eduardo Gallo señaló que se ha sentido muy a gusto en todas las plazas que ha pisado en su temporada mexicana.
"No te sabría decir ahora mismo una por encima de la otra, desde la primera corrida que vine esta temporada, tarde tras tarde me he sentido como muy querido por los aficionados y con muchas ganas de verme".
Reiteró que el compañerismo que ha encontrado con quienes ha compartido tientas o festejos formales también es único y detalló el por qué quiso venir a México.
"Los compañeros con los que he toreado han estado muy bien, a la altura, ahora mismo en México hay grandes toreros, toreros a un nivel tremendo, la verdad no quiero nombrar a ninguno para no olvidarme de otro, la verdad que hay grandes toreros.
"Cuando decidí quedarme en México, mi planteamiento que tenía era que esto me sirviera para alimentarme como torero, que el toro mexicano me sirviera para alimentarme, para aprender y ser mejor torero y compartir cartel con mis compañeros mexicanos que me sirviera para alimentarme de ellos, aprender de ellos y ser mejor torero. Cada tarde que he toreado lógicamente he tenido rivalidades y querido ser mejor que nadie, pero también he querido aprender de ellos y alimentarme de su tauromaquia", dijo.
Recientemente Gallo obtuvo un importante triunfo en San Juan del Río, Querétaro, donde indultó un toro de Julián Handam.
"En la temporada ha habido tardes muy buenas, pero quizá esa tarde por el indulto fue una tarde muy bonita, gracias a ese gran toro de Julián Handam que me permitió realizar una gran tarde y ha sido quizá la más sonada. Pero he tenido otras como las de Tequisquiapan o la de Orizaba, por ejemplo, que han sido también tardes muy buenas este año".
En su estancia en México, Gallo ha podido conocer las costumbres y tradiciones de algunos pueblos y ciudades, como Huamantla, los Carnavales de Jalisco o la feria de San Marcos, sitios que veneran a un Santo patrono como en España y que al final, sus festividades son compartidas por festejos taurinos.
Desgraciadamente en estos últimos días, Gallo se ha dado cuenta cómo en Quintana Roo, por ejemplo, la libertad de decidir y las tradiciones populares son pisoteadas.
"Ese es un tema político. Desgraciadamente es algo que está sucediendo en muchas partes, no sé por qué nos quieren politizar la tauromaquia, y nos quieren hacer parecer que somos culpables. La tauromaquia es uno de los espectáculos que más unen en una plaza de toros, donde te puedes encontrar a todo tipo de gente y niveles sociales.
"Eso es algo que los políticos deberían tener en cuenta a la hora de hacer sus leyes. Yo no entiendo tanto de leyes, pero ojalá se pueda echar para atrás lo de Quintana Roo y más en un estado tan taurino como me cuentan que es".
Por otra parte, el salmantino tendría acaso 10 años cuando el uso del internet comenzó a verse en las redacciones de los periódicos y en los medios masivos en el primer lustro de los 90.
Más tarde, aparecieron las redes sociales que en la fiesta brava han servido para conocer en vivo lo que sucede en cualquier plaza del mundo. Es cierto, esta nueva forma de comunicación une a la gente y son una herramienta necesaria, pero en malas manos también son un peligro latente, como sucedió con el asunto político de Cataluña que afectó gravemente a los toros en España y se propagó luego a los países de América, hasta nuestros días.
"Es verdad que eso es un peligro. Al final en las redes sociales como el Twitter y todos esos sitios, cualquiera puede verter una imagen o un comentario falso sobre la tauromaquia y cualquiera que lo vea se lo puede creer. Hay mucha gente que tiene una idea muy equivocada sobre lo que es la tauromaquia, sobre lo que pasa en una plaza de toros y esas ideas las han leído en internet y las han tomado como críticas y verdaderas.
"Pero la mayoría de los antitaurinos no se han acercado a una plaza de toros o a una ganadería a conocer lo que es el toro y cómo vive en el campo bravo".
"Lo de Cataluña es verdad, fue creo un punto de inflexión muy feo contra la tauromaquia, como que parecía que el toreo se iba acabar en España, pero ya el Tribunal Constitucional de España ha dicho que se pueden dar toros en Cataluña y sin embargo esa noticia no ha salido reflejada en ningún telediario, ni en ningún noticiero. Creo que nos deberíamos mover los taurinos para que también ese tipo de noticias, que son positivas para la tauromaquia, se conozcan y la conozca la mayoría de la gente".
En su temporada mexicana Gallo está siendo apoderado por la empresa Tauro Espectáculos, que dirige Juan del Hoyo, con quienes tiene un futuro interesante.
"Ahora mismo los planes que tengo en agosto son torear cinco corridas entre México y Perú y para septiembre ya me están hablando para otras corridas de toros: El planteamiento por el que luché este inicio de temporada era hacer todo el año aquí en México, seguimos con ese planteamiento ya que de momento hasta el año que viene no tengo planes de regresar a España", finalizó.