Se celebró con éxito el día de ayer la "Manifestación en defensa de nuestras costumbres y tradiciones" realizada en Chetumal, Quintana Roo, logró reunir aproximadamente a 2 mil personas de todos los municipios de este estado del sureste mexicano.
Unidos todos, galleros, palqueros, ganaderos, toreros, periodistas, gente a caballo, aficionados, en fin, toda la comunidad vulnerada por la ley que pretendía prohibir los gallos y las corridas de toros. La manifestación también contó con el apoyo de la afición taurina de Yucatán y Campeche.
El contingente salió del Museo de la Cultura Maya rumbo al Palacio de Gobierno, donde esperaban que el gobernador Carlos Joaquín, recibiera a una representación de cada sector, pero el mandatario no asomó ni las narices, en su lugar los recibió el Subsecretario de Gobernación Arturo Contreras.
De ahí partieron al Congreso del Estado, donde estos mismos representantes se reunieron con algunos diputados, entre los cuales por supuesto no estaban los que votaron a favor de esta absurda ley, seguramente estaban escondidos en el baño esperando que les dieran la señal para poder salir.
Por parte de Tauromaquia Mexicana hablaron Pepe Saborit y Jaime Valenzuela, Presidente del Capítulo Quintana Roo.
Sumamente importante fue el hecho de que en este grupo de representantes se encontraban incluidos dignatarios mayas, quienes expresaron su descontento al nunca ser tomados en cuenta, argumentaron entre otras cosas, que los pobladores originales de Quintana Roo siempre estaban abiertos a recibir gente de distintos lugares.
De hecho, se les daba puestos de representación popular, hablando específicamente de los diputados que apoyaron la prohibición, y que pese a todo eso, resultaba indignante que estos diputados votaran sin ningún conocimiento de las tradiciones de las comunidades y sin tomar en consideración el sentir de las mismas.
Alguien más expresó que representaba a comunidades muy humildes, donde había mucha pobreza, sin embargo conformadas por gente buena y trabajadora, donde el festejo patronal era sumamente importante y donde las familias se divierten sanamente, el reclamo fue "¿por qué se meten con nosotros, que no nos metemos con nadie?"
Cabe mencionar que la comitiva tuvo que esperar mucho tiempo, tanto afuera del Palacio de Gobierno como afuera del Congreso, antes de ser recibidos, soportando el agobiante calor, lo cual es indignante ya que no iban a pedir favores, sino a reclamar derechos.
Afortunadamente en todo momento se sintió la presión, el enojo y la firmeza de este nutrido contingente, lo que dejó en claro que a partir de hoy deberán ser tomados en cuenta y no se deberá nunca más menospreciar la importancia de las costumbres y tradiciones de los habitantes de Quintana Roo.
El resultado de esta manifestación fue buena, ya que de momento no será publicada la polémica ley, sin embargo no es conveniente confiarse. El Congreso hará las consultas necesarias en cada comunidad (trabajo doble, ya que para ello estaban presentes los representantes de cada lugar, externando el sentir de los pobladores) y harán las modificaciones necesarias, sin embargo, sería importante vigilar de cerca estas adecuaciones de manera que se logre la equidad en cada uno de los municipios, incluyendo por supuesto Benito Juárez.
Este grupo de manifestantes deberá seguir firme, sin conceder tregua ante los que ya demostraron ignorancia e ineptitud.
Lo que es un hecho y se dijo este martes en el Congreso, palabras más, palabras menos: Al día de hoy, no están prohibidas ni los festejos taurinos, ni las peleas de gallos en Quintana Roo.