Con el deseo permanente de querer ser torero, Paulo Campero debutó una tarde del mes de febrero de 2009 en la plaza de toros “Caletilla” de Acapulco, con 32 novilladas llegó a la tarde de su alternativa en la cual le cortó un rabo al toro "Don Toño" de la divisa de Dos Ríos.

De esta manera, desde la tarde de su doctorado ocurrido en el año 2017 y con tan sólo cinco corridas hasta la fecha, Campero ha centrado su carrera de forma principal en festejos incruentos realizados en Estados Unidos, gracias al apoyo del matador Manolo Martínez, Paco Rocha y Gerardo Martínez.

En ese sentido, con el objetivo de mantenerse en activo, Paulo hizo referencia en relación a encontrarse con una fiesta boyante y diferente, así como por la gran cantidad de aficionados taurinos de origen latino y anglosajón que existe en varias regiones de la unión americana, con preponderancia en los estados de Texas y California.

"Sale el toro al ruedo, se para con lances fundamentales, se procede a hacer un quite y posteriormente se colocan banderillas con velcro, posteriormente se lleva a cabo la muleta, con la misma situación que conocemos aquí, el toro al no ser picado está entero, van desarrollando esos resabios que a nosotros nos sirve de gran preparación, la hora de "matar" puede variar en varias plazas, ya sea quitar una moña o con simular con una banderilla". Dijo.

Por otra parte, evocó sus inicios al lado del maestro Raúl Spíndola, en la escuela taurina "Ponciano Díaz", así como expresar su agradecimiento con los sobrinos de los matadores Félix y Luis Briones, sin embargo, la persona más importante y que marcó la pauta dentro de la formación del joven matador, es el maestro Pepe Luis Vázquez.

"La mayor enseñanza que dejó hacia mi persona es que el toreo es de reciedumbre, de respeto hacia nosotros mismos y hacia el toro, que lo más bello que podemos tener es ser toreros, hasta su avanzada edad que fue cuando yo lo conocí era de las personas con más afición que he podido conocer y una de las que más he admirado". Refirió.

Entre tanto, manifestó su beneplácito por su participación como sobresaliente la tarde de ayer en la plaza de toros México, donde gracias a una suma de factores entre los que sobresale el apoyo del rejoneador Andrés Rozo y su equipo de trabajo, pudo percibir y saborear los olés del coso de Insurgentes y a la espera de que implique y represente un positivo parte aguas dentro de su carrera.

"Ese momento fue muy feliz para mí, las tres veces que pisé la plaza como novillero lo soñé, el llegar a escuchar esos olés que son impresionantes y ahora sueño hacerlo no sólo en un quite sino en una faena completa, mi objetivo es tener un lugar y lo de ayer es un alimento para mi alma y mi esfuerzo", finalizó.