Han pasado siete años de la alternativa que recibió Arturo Saldívar, pues el 31 de octubre de 2010 se convirtió en matador de toros en la plaza "Nuevo Progreso" de Guadalajara, hecho al que llegó con todos los honores y luego de una rotunda temporada como novillero en Europa.
El padrino de la ceremonia fue el maestro capitalino Eulalio López "Zotoluco", en tanto que atestiguó el francés Sebastián Castella. El toro de la ceremonia llevó por nombre "Importante", herrado a fuego con el número 48 y un peso de 540 kilos, de la ganadería de Los Encinos.
Para el toricantano, vestido de blanco y oro, el triunfo llegó delante de un ejemplar de regalo, de la ganadería de Santa María de Xalpa. Rescatamos del archivo un fragmento de la crónica publicada aquel día en este medio, redactada por nuestro siempre bien recordado amigo Fernando Barrera:
"Había expectación por la alternativa de Arturo Saldívar, la entrada lo reflejó y sobre todo, el ánimo del público que le arropó cariñosamente en sus tres intervenciones.
"El de la alternativa mostró buenas cosas de salida, pero pronto desarrolló sentido, resultado un durísimo examen, incluso, una fea voltereta en los inicios de faena hizo pensar lo peor. Arturo se repuso y logró muletazos aislados, pero con solera, que de no ser por la espada se habría llevado un trofeo bien ganado.
"Lo vibrante de la tarde llegó en el de regalo, pues con el sexto, sin transmisión no pudo hacer más. Aprovechó que el de Santa María de Xalpa iba con alegría y le ligó chicuelinas ajustadas, quizá hasta atropelladas, pero que llegaron hondo y tras un soberbio puyazo de Juan Pablo González, ligó otro electrizante quite, chicuelinas con tafalleras, que acabó con el cuadro.
"Si bien la faena no tuvo ligazón, todo fue suplantado por la emoción y proyección, ajustado a tablas y dejando en cada muletazo la patente de querer llegar a una posición alta en la tauromaquia nacional, quizá por ello, el blanco y oro lucía una águila real en el bordado".
Luego de la corrida, Arturo Saldívar fue atendido por el doctor González Camarena de una herida en el vientre, provocada por el toro del doctorado.. En el hospital San Javier le realizó un lavado con solución fisiológica, en un procedimiento de asepsia y antisepsia. Posteriormente, la herida fue suturada con tres puntos y se le colocó un apósito.