...ese año dorado del 2012 en que ocho espadas mexicanos torearon...
A diferencia de años anteriores, en que era frecuente ver los nombres de varios toreros mexicanos en el extenso elenco de la Feria de San Isidro, desde el año pasado, y sobre todo éste, el número de puestos en la plaza de Las Ventas para los nuestros, se ha reducido considerablemente.
Y en los carteles que ayer presentó Simón Casas, los de su primera Feria de San Isidro, solamente aparecen Joselito Adame y Leo Valadez, con un total de tres puestos: dos serán para el matador y uno para el prometedor novillero que hará su debut en la capital de España el domingo 26 de marzo, en el primer festejo de la temporada.
Es posible que la presencia de aficionados mexicanos quizá también sea menor a la de otros sanisidros, pues no cabe duda de que la contratación de paisanos en Madrid, siempre favorece la asistencia de público que viaja desde esta orilla del Atlántico con una motivación especial para presenciar esas corridas.
En el recuerdo quedará ese año dorado del 2012 en que ocho espadas mexicanos torearon en Las Ventas, o también esa otra ocasión en que hasta dos lo hicieron el mismo día, en San Isidro de 2013, cuando compartieron cartel Joselito Adame y Juan Pablo Sánchez, algo que no ocurría desde 1953, cuando Rafael Rodríguez y El Ranchero Aguilar alternaron en una feria que entonces constaba de ocho corridas.
En cambio, el año pasado, el último de la gestión de Taurodelta, sólo actuaron dos mexicanos durante el ciclo: Diego Silveti y Luis David Adame, entonces en siendo novillero. El Payo se quedó mirando el aguacero que obligó a cancelar la corrida en la que estaba contratado.
Al margen de esta reducción de puestos, merece la pena reconocer el impulso que dio Manuel Martínez Erice a los toreros mexicanos, ya que en su época dentro de la empresa, torearon muchos y hasta fuera de San Isidro, lo que sin duda dio una relevancia muy significativa a una nueva generación que hoy se ha desarticulado.
También hay que aplaudir el decidido apoyo que brindó Carlos Abella a través de su puesto como Director de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, ya que era un convencido de la capacidad de los toreros mexicanos y de la variedad y frescura que su inclusión confería a determinados carteles.
Si es verdad que Joselito va en sendas corridas de mayor categoría a las que le ofrecieron el año anterior, tampoco se puede afirmar que va colocado al lado de ninguna de las grandes figuras.
Sin embargo, el hidrocálido está comprometido a dar el campanazo definitivo y demostrar su valía. Nos urge una puerta grande en Madrid de un torero mexicano. Ojalá que 2017 sea el año de este triunfo tan anhelado por el México taurino.