Espectro Taurino: Incoherencias actuales
Sábado, 01 Oct 2016
Ciudad de México
Jorge Raúl Nacif | Opinión
El espacio de todos los sábados
Como nunca antes en la historia, la sociedad grita en voz alta la libertad de pensamiento y acción, pero al mismo tiempo trata de imponer una forma única de ver la vida, condenando a los que pueden llegar a tener una ideología propia y diferente al común denominador.
Vivimos en un mundo de apariencias y terriblemente hipócrita e incoherente, en el que el "borreguismo" es el pan de cada día y cada vez con menos frecuencia los seres humanos nos detenemos verdaderamente a estudiar, analizar... o simplemente pensar.
Claro que el discurso es todo lo opuesto, pues por ejemplo en redes sociales abundan comentarios como "ahora ya pensamos" o "actualmente ya no nos engañan", pero al mismo tiempo se repiten machaconamente postulados que alguien impuso y ante los que no nos detenemos realmente.
Dejamos que las tendencias nos dominen, en términos generales. Quizá por ello, en la actualidad los seres humanos tenemos menos personalidad y capacidad de decisión, dejándonos llevar por un entorno consumista, pragmático y que aniquila la autenticidad, despreciando al mismo tiempo las profundas raíces de los pueblos.
Todo esto viene a colación por las constantes amenazas prohibicionistas sobre la Fiesta Brava, basadas en lo "políticamente correcto", un desprecio de lo que es diferente. El origen, creemos, es la humanización del animal, lo que desde nuestro punto de vista cae en el terreno de lo absurdo.
Porque si de verdad los "animalistas" se preocuparan por las especies, se darían cuenta que prohibir la fiesta es, como consecuencia lógica, terminar con el ganado bravo, criado y protegido por la tauromaquia y cuyo 90 por ciento se mantiene gracias al porcentaje restante que se lidia en las plazas.
Cierto es que los "políticos oportunistas" han aprovechado estas peculiares tendencias animalistas para meterse con la Fiesta y así ganar adeptos que después pueden traducirse en votos. Demagogia pura, en lugar de resolver los problemas realmente graves de nuestra Patria.
Atentar contra la libertad es lo más grave que puede existir. Aunque pensamos diferente, está bien que haya personas a las que no les guste la tauromaquia, pues no todo puede agradar a todos, pero de ahí a querer prohibirla nos parece hay un trecho bastante largo.
El día que en nuestra sociedad aprendamos a respetar aquello que no entendemos, habremos dado un enorme paso en la sana convivencia. Tan fácil como "si no te gusta, no vayas", pero no pretendas imponer una creencia o visión personal, ni mucho menos prohibir. Y la libertad es un derecho que se defiende sobre todas las cosas.
Estamos convencidos que la mejor manera de defender la Fiesta es llenando los tendidos de las plazas de toros. Y claro que es momento de alzar la voz, pues a veces los taurinos somos demasiado silenciosos, y organizar realmente algún sistema. A toda costa debemos defender lo que es nuestro, nos queda claro.
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