La mañana del sábado, en la ganadería tlaxcalteca de Jaime Rodríguez, un centenar de aficionados se dieron cita para escuchar la misa y presenciar la primera parte de la ceremonia para esparcir las cenizas de Rodolfo Rodríguez "El Pana", como fuera su última voluntad. 

El padre Ranulfo Rojas, amigo cercano del torero, fue el encargado de oficiar esta ceremonia por demás emotiva en la que habló también como aficionado a los toros y que culminó con el acto donde el sacerdote, acompañado de los nietos del ganadero, puso un poco de los restos en la arena del potrero donde pastan las vacas y otro poco en un altar que cariñosamente montó la familia Rodríguez.

Aplausos, gritos, rezos y las notas del mariachi fueron el marco de este regreso a una de "sus casas" donde reposara el  Brujo de Apizaco. La comitiva partió hacia la ganadería de Zacatepec donde se celebrara la misma ceremonia y este domingo harán lo propio en De Haro y García Méndez.