A lo largo de este año se está celebrando el 50 aniversario de la fundación de la ganadería De Haro; sin embargo, según datos proporcionados por su actual propietario, Antonio de Haro González, es durante este mes de junio cuando se cumple la fecha exacta de haberse constituido esta dehesa: "¡Hay que celebrar el Jubileo!", nos dice con alegría.
Debido a este medio siglo de permanencia de la mencionada ganadería en el campo bravo mexicano, en la Asociación de Criadores de Toros de Lidia, tomamos la fecha como motivo para llevar a cabo una entrevista con Antonio de Haro González, que encabeza en la actualidad esa casa ganadera.
"Busco criar un toro que despierte emoción en los aficionados, lo cual se logra por medio de imprimir la seriedad, la integridad, la edad y la bravura a cada toro", señala como carta de presentación, Antonio de Haro.
Don Manuel de Haro Caso y doña Martha González Gonzalez, establecieron esta casa ganadera en junio de 1966 y así lo recuerda, Antonio de Haro, uno de los nueve hijos que nacieron de este matrimonio: "Mi papá empezó como ganadero a los 50 años de edad, ya que siempre estuvo ilusionado con hacerlo pero fue hasta 1966 cuando se dividió la ganadería de La Laguna que a él le tocaron 60 vacas de primera y sementales muy buenos, como el llamado `Chocolatero´, toro que ha sido fundamental en la historia de La Laguna y más adelante en la nuestra; además recibió un lote de tierras de La Laguna como El Llano, El Tinacal y Los Macheros".
"Establezco que mi mamá, Martha González González, hija de don Wilulfo González, dueño de Piedras Negras y de muchas hectáreas de Tlaxcala, quiso seguir ese rumbo; es decir, el rumbo que marcó su padre en la crianza del toro de lidia y que ha dado origen a muchas otras ganaderías, porque Piedras Negras ha sido madre de muchas dehesas. Extiendo el comentario porque don Wilulfo González vivió momentos gloriosos donde sus ganaderías eran fundamentales para la fiesta brava en México. Era la época de Oro".
"Entonces, mi padre que siempre había sido un gran aficionados, pudo ver su sueño realizado, cuando a mi madre le entregaron la herencia –una quinta parte de La Laguna-. Con eso se hizo una ganadería que muy poquitos años después llegó a los primeros lugares de México y Sudamérica. Eso es muy importante porque creo que una vida no alcanza para que un ganadero haga el toro de sus sueños".
Entre sus primeros recuerdos está cuando "iba de la mano de mi papa a los toros y me hablaba de tener paciencia y humildad en todo lo que se hace en la vida".
Y agrega: "La bravura siempre debe ir por delante en un toro, porque la emoción y la ética son las mantienen viva la fiesta brava por eso hay que ser muy estricto en los tentaderos y al empadrar”. Como te decía antes, lo nuestro viene del encaste de La Laguna y Piedras Negras, que son como son, aunque incomode a muchos; pero si se lidiaran este tipo de corridas en más plazas del país; esa emoción de los toros permitiría enamorar a más aficionados”.
Antonio de Haro se hizo cargo de la ganadería en 2008, previamente la habían administrado dos de sus hermanos: Pablo y Vicente. Desde entonces ha dado su sello a sus encierros, lo cual derivó en que una corrida de toros de De Haro regresara a lidiarse a la Plaza México, tras 22 años de ausencia. Esto sucedió a finales de 2013.
Califica el hecho de esta manera: "Hay que estar donde hay que estar: en las plazas importantes para poder defender tus ideas respecto al toro de lidia. Es el escenario más visto del país pero también el más expuesto a envidias y críticas, el que te genera mayor responsabilidad pero en el que tiene mayor trascendencia lo que muestran en el ruedo los toros, que es lo que cada uno defiende como ganadero".
Actualmente la ganadería De Haro cuenta con 120 vientres y cinco sementales activos con los que este criador de toros defiende su premisa: “Ir hacia la emoción absoluta porque eso es lo único que nos va a mantener vigentes".