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Desde el barrio: El ruido de la mentira

Martes, 03 May 2016    Madrid, España    Paco Aguado | Opinión   
La columna de este martes
Madrid es este mes de mayo, y más que nunca, una ciudad de contrastes. Y es que mientras que la cruzada fascista del animalismo se empeña en hacer ruido y difundir mentiras sufragada con dinero público, desde el próximo viernes miles de personas llenarán cada tarde, durante treinta días consecutivos, los tendidos de Las Ventas.

Pero desde unos días antes de que suenen los clarines, el nuevo, y nefasto, ayuntamiento que el Partido Socialista les entregó en bandeja a los podemitas está celebrando -con gran fracaso de público, por cierto- lo que han dado en llamar "Madrid, capital animal", una artificial y manipulada convocatoria con la que, denostando la tauromaquia, pretenden contraprogramar la feria de San Isidro en un mayo florido de carteles anunciadores del engendro.

Se especula con que sólo el despliegue propagandístico de la jalada de los animalitos, todas esas marquesinas y postes que anuncian la proclama antitaurina, nos costará a los madrileños una cantidad cercana a los 44 mil euros (unos 880 mil pesos), que seguro que el ayuntamiento podrá pagar en parte con los 30 mil euros del Premio Nacional de Tauromaquia concedido a la Escuela Taurina de Madrid y que estos ediles de la filial de Podemos se han quedado por toda su jeta.

Por no hablar, claro, de lo que valdrá la organización de dichos actos, de los que estos "transparentes" salvapatrias aún no se han dignado a publicar las cuentas. Es decir, que la ínclita Carmena y sus secuaces se van a dedicar a gastar el dinero de los madrileños para atacar un evento, como es San Isidro, que se calcula que deja en la ciudad un beneficio inducido de  más de 60 millones de euros, según el estudio de Juan Medina.

Increíble, pero cierto. Pero así están las cosas en la política española, donde, por mor de las modas y de los intereses oscuros de las multinacionales de las mascotas, una institución tan supuestamente seria como la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando permite que su sede albergue una exposición en la que se pretende hacer pasar a Goya, sí al mismísimo "don Francisco el de los toros", como uno de los primeros antitaurinos de España.

Sí, un tal Rafael Doctor, que califica a los toreros de sicópatas, está empeñado en demostrar que la Tauromaquia de Goya no es sino un alegato contra la fiesta de los toros, y no sólo mintiendo, tergiversando la historia y ciscándose en las cientos de de evidencias que dicen todo lo contrario, sino además haciendo un espectacular ridículo académico que, lamentablemente, ha tenido una gran acogida en las, por supuesto, antitaurinas e incultas secciones de "Cultura" de varios medios de comunicación importantes, como la de El País.

El mundo del toro español anda escandalizado con esta historia, como si no tuviera que estar ya acostumbrado a las manipulaciones constantes del animalismo nazi y de los medios que las difunden y que son esos mismos que ocultan que un "reputado" y concienciado antitaurino, que se dedica a la producción de vídeos X, acaba de ser procesado por abuso de menores y difusión de pornografía infantil…

Pero, en realidad, todo esto no deja de ser ruido. Exasperante y distorsionado, pero ruido. Nada más. Y no sería difícil bajarlo de volumen si hubiera ese mínimo de organización y de criterio que tanto se lleva echando en falta en el mundo del toro. Sin ir más lejos, habiéndole dado publicidad y visibilidad en los grandes medios a la exposición que al mismo tiempo que la de los antis mantiene André Viard en la sala grande de la plaza de Las Ventas.

"Tauromaquias universales" es, como dice el torero, escritor y editor francés, el "relato fundacional"de la tauromaquia, que se retrotrae 23 mil años a la cueva de Villars, en cuyas paredes aparece pintada en sangre la primera escena de la humanidad en la que un hombre desafía a un toro.

Desde aquella primera lidia de la historia, la exposición de Viard, que continuará con su periplo itinerante por la geografía española, incide, demuestra, contrasta, confirma y evidencia de forma apabullante la milenaria relación del hombre y el toro en el Mediterráneo, en Europa y en América, mostrando su desarrollo con imágenes tan patentes y textos tan elocuentes que reducen a pura basura intelectual el discurso antitaurino.

Pero la cuestión es que el próximo domingo esta maravillosa muestra será desalojada de Las Ventas entre la indiferencia tanto de los grandes poderes taurinos como de los propios responsables de la Comunidad de Madrid, que, sin pudor alguno, han visto como ha tenido que ser la tan injustamente denostada Unión de Picadores y Banderilleros la que, con verdadera conciencia de su significado, se hiciera cargo de sus costes económicos.

Será así como, por pura dejadez del sistema taurino, esta gran exposición, esta contundente respuesta a las falacias animalistas, va a pasar prácticamente desapercibida para la mayoría mientras los antitaurinos seguirán haciendo ruido, subvencionado e impune, en el mes más torero de Madrid. Así nos luce el pelo.


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