El matador Octavio García "El Payo" se encuentra mejor de salud, y aunque continúa con el tratamiento de antibióticos para erradicar la bacteria que le provocó la gastroenteritis aguda, ya se encuentra haciendo ejercicio y toreando a puerta cerrada con gran dedicación.

De esta manera, ha tomado la decisión de cumplir con los dos compromisos contraídos para torear este viernes 27 de noviembre en El Coliseo Centenario de Torreón, y el domingo 29 de noviembre en la Plaza México, respectivamente, en la que será su segunda actuación en la presente Temporada Grande.

El Payo es consciente de que no puede dejar pasar ambas corridas, no obstante que los médicos que lo atendieron le hayan recomendado guardar dos semanas completas en reposo tras haber permanecido tres días ingresado en un hospital de Guadalajara, y después de que ya no le permitieron salir a matar al segundo toro de su lote en la corrida del pasado 15 de noviembre en la plaza "Nuevo Progreso".

Ayer estuvo en la finca de César Barbabosa, donde lidió un toro a puerta cerrada, y hoy matará dos más en un cortijo cercano a Querétaro. En este primer entrenamiento se le notó bien, y con mucho ánimo de recuperarse por completo de esta enfermedad que lo mantuvo muy preocupado por desconocer el origen de la misma.

Y es que en los últimos tres meses tuvo que sobreponerse a vómitos, diarrea y náuseas, e inclusive tuvieron que aplicarle oxígeno en la enfermería de la Plaza México la tarde del mano a mano con Julián López "El Juli" antes del inicio de la corrida, pues ya venía arrastrando varios días sintiéndose muy mal sin conocer las causas del problema.