La tarde de ayer falleció el taurino Saulo Flores "El Chapo" en la ciudad de México, a la edad de 84 años, como consecuencia de un cáncer de pancreas que lo mantuvo enfermo en los últimos años, y contra el que luchó con gran entereza rodeado del apoyo  el cariño de su gente.

El Chapo, como se le conocía de toda la vida, nació en el Distrito Federal el 26 de febrero de 1934. Se involucró en la Fiesta por la afición de su padre, Guadalupe Flores, que lo llevaba a la plaza El Toreo de la Condesa en la Época de Oro del toreo de México, donde vio a las figuras más importantes de esos años.

En sus primeros años en el oficio de mozo de espadas trabajo con Manuel Capetillo, y más tarde se integró al equipo de Manolo Martínez, a quien le aplicó un torniquete en aquella terrible cornada que le infirió el toro "Borrachón" de San Mateo que estuvo a punto de terminar con la vida del maestro regiomontano en La México.

Asimismo, y con el paso de los años, El Chapo fue colaborador del matador Curro Leal en las oficinas de la Plaza México, cuando la empresa Alfaga (Televisa) gestionaba el coso de Insurgentes. Y más tarde estuvo a las órdenes del ganadero Pepe Chafik, con el que le unía una amistad desde su época al lado de Manolo Martínez.

Su desmedida afición la supo inculcar en su descendencia, pues su hijo Cruz Flores se convirtió en matador de toros, lo mismo que sus nietos, Adrián Flores y René Muñoz, y se mantuvo unido a la Fiesta durante toda una vida de trabajo y dedicación.

Sus restos están siendo velados en la capilla A de los Velatorios Funeza de la avenida Periférico Adolfo López Mateos 1535, en la colonia Mixcoac. Posteriormente, serán trasladados al Panteón Civil de Dolores. Desde aquí enviamos nuestras condolencias a su hijo Saulo, que colabora con la empresa Casa Toreros.