Con el afán de crear conciencia entre los más pequeños, Morante de la Puebla se disfrazó de lince ibérico, que está en peligro de extinción, para hacer una analogía con el torero, y la posibilidad de extinguirse a raíz de la ola de antitaurinismo que recorre a España.
El hecho tuvo lugar en días pasados en una plaza pública de Huelva, donde esta reunido un gran número de niños. Acto seguido, Morante dio las primeras pinceladas a un lienzo con un boceto de una verónica suya, a fin de que los niños tuvieran ocasión de seguir pintando hasta rellenar la figura.

La extravagente ocurrencia del torero de la Puebla ha causado cierta controversia en el medio taurino, aunque, desde luego, no deja de sorprender. Hay cosas que sólo se pueden dar el lujo de hacer determinados personajes de la Fiesta... y uno de ellos es, precisamente, Morante.