Guillermo Ibarra renueva su ilusión por torear (fotos)
Con el sobrero de la ganadería de Suárez del Real, en Monterrey
El matador Guillermo Ibarra ha renovado la ilusión por seguir en activo tras el triunfo obtenido el pasado 21 de diciembre en la Monumental Monterrey, donde se sobrepuso a la adversidad y realizó una faena importante a un sobrero de la ganadería de Suárez del Real.
"Me siento contento y muy motivado después de esta faena, pues el toreo tenía mucho tiempo corraleado y cuando se anunció que saldría al ruedo te pasan mucha cosas por la cabeza. Sin embargo, fue un toro agradecido y metió la cara, de tal forma que pude torearlo a gusto, sobre todo con la mano izquierda. Este tipo de logros, aun sin haber cortado orejas porque pinché, son los que te dan moral para seguir adelante", comentó Guillermo Ibarra.
A sus 25 años de alternativa, pues de doctoró el 6 de abril de 1985 en San Luis Potosí, Ibarra retomó su carrera hace un par de años tras un período en el que había dejado de torear por diversas circunstancias, y actualmente se encuentra nuevamente en esa rutina taurina a la que ha estado acostumbrado toda su vida, según explica:
"Nunca dejas de ser torero, y aunque pasen meses o años en que no vuelves a vestirte de luces, el gusanito de torear un toro a gusto, como el Suárez del Real, siempre está presente en tu mente. Así que cuando retomas los entrenamientos, vas al campo, y tienes alguna fecha o más por torear, es cuando tu conciencia vuelve a decirte que sí vale la pena, que sí es importante mantenerte en activo haciendo lo que más te llena el alma, que es torear".
Durante el año 2013, Guillermo Ibarra toreó cinco corridas y varios festivales que le ayudaron para mantenerse en forma. Luego tuvo que abrir un paréntesis y volvió a la actividad en esta corrida del 21 de diciembre en Monterrey. Ahora tiene varios planes en puerta para el 2015 y en breve se concretarán algunas fechas que tiene apalabradas.
"Más que festejar mis 30 años de alternativa, que me parece un número redondo y bonito, lo que me interesa es poder seguirme expresando, así que vamos a ir buscando la manera de seguir toreando con más frecuencia, aprovechando la inercia de estos años más recientes, pues como ya apuntaba antes, lo importante es verle la cara al toro y disfrutar la profesión a tope. Y ahora que cuento con el apoderamiento de mi amigo, el matador El Brillante, me siento muy a gusto porque es un profesional que sabe mucho de esto".
"Me siento contento y muy motivado después de esta faena, pues el toreo tenía mucho tiempo corraleado y cuando se anunció que saldría al ruedo te pasan mucha cosas por la cabeza. Sin embargo, fue un toro agradecido y metió la cara, de tal forma que pude torearlo a gusto, sobre todo con la mano izquierda. Este tipo de logros, aun sin haber cortado orejas porque pinché, son los que te dan moral para seguir adelante", comentó Guillermo Ibarra.
A sus 25 años de alternativa, pues de doctoró el 6 de abril de 1985 en San Luis Potosí, Ibarra retomó su carrera hace un par de años tras un período en el que había dejado de torear por diversas circunstancias, y actualmente se encuentra nuevamente en esa rutina taurina a la que ha estado acostumbrado toda su vida, según explica:
"Nunca dejas de ser torero, y aunque pasen meses o años en que no vuelves a vestirte de luces, el gusanito de torear un toro a gusto, como el Suárez del Real, siempre está presente en tu mente. Así que cuando retomas los entrenamientos, vas al campo, y tienes alguna fecha o más por torear, es cuando tu conciencia vuelve a decirte que sí vale la pena, que sí es importante mantenerte en activo haciendo lo que más te llena el alma, que es torear".
Durante el año 2013, Guillermo Ibarra toreó cinco corridas y varios festivales que le ayudaron para mantenerse en forma. Luego tuvo que abrir un paréntesis y volvió a la actividad en esta corrida del 21 de diciembre en Monterrey. Ahora tiene varios planes en puerta para el 2015 y en breve se concretarán algunas fechas que tiene apalabradas.
"Más que festejar mis 30 años de alternativa, que me parece un número redondo y bonito, lo que me interesa es poder seguirme expresando, así que vamos a ir buscando la manera de seguir toreando con más frecuencia, aprovechando la inercia de estos años más recientes, pues como ya apuntaba antes, lo importante es verle la cara al toro y disfrutar la profesión a tope. Y ahora que cuento con el apoderamiento de mi amigo, el matador El Brillante, me siento muy a gusto porque es un profesional que sabe mucho de esto".