El equipo médico que atiende al banderillero Héctor Rojas ya le retiró la sonda hendotraqueal y ha comenzado a respirar por sí mismo, lo que sin duda supone una mejoría en su estado de salud, que sigue siendo grave dentro del área de Terapia Intensiva de la Clínica San José de Zacatecas, donde permanece ingresado desde la madrugada del lunes pasado.

A la par de este avance, que se ha visto favorecido al reducir la sedación en la que se encontraba, también ha permitido que pueda entablar las primeras conversaciones con los doctores y con su familia, un hecho que sin duda ha facilitado conocer su estado de ánimo, que es muy bueno, según explica el doctor Raúl Cabral:

"Hemos dado un paso adelante en el avance para sacar a Héctor de la gravedad, aunque no es preciso ser prudentes, tener paciencia y confianza, para que en los próximos días para que su salud pueda seguir evolucionando como hasta ahora. Aunque no puede hablar con facilidad porque tiene muy irritada la laringe, producto del tubo del respirador que le retiramos, en estas primeras palabras nos ha manifestado sus ganas de salir adelante".

Los médicos han continuado con el plan estratégico del que se informó ayer por la mañana; es decir, con el monitoreo del funcionamiento del pulmón, y realizando los exámenes pertinentes para estar alertas en caso de que se presentara una infección.

"Ahora ya estamos en la zona de mayor riesgo de que sobrevenga una infección, pues han pasado casi cinco días desde la cornada e ingresamos en el plazo en que los germenes suelen incubar, así que es preciso estar muy atentos a esta situación. Por ahora no ha tenido fiebre y eso es positivo, pero no por ello hemos bajado la guardia; al contrario, hay que mantenernos alerta", afirmó el doctor Cabral.