La meritoria y magistral faena de Vitor Ribeiro a un temperamental toro de la ganadería española de Peñajara fue el momento más brillante de la primera corrida de la feria azoreña de Sanjoaninas, en la que se lidiaron ocho toros de distintas divisas locales y continentales.

El jinete de Almada, que estuvo sobrio con su primero, hizo un alarde de oficio y conocimientos ante un astado que manseó de salida pero al que fue encelando con mucho temple. Una vez centrado en la lidia el de Peñajara, Ribeiro tuvo que afrontar con valor y decisión el creciente temperamento defensivo que comenzó a desarrollar el toro.

Montando al alazán “Nicotina”, uno de los mejores equinos de su cuadra, Ribeiro redondeó una faena de mucho mérito y pureza, contrarrestando las dificultades del enemigo sobre todo al clavar las tres últimas farpas, lográndolo con frontalidad y en todo lo alto pese a la violenta aspereza de las embestidas.

Ese mismo toro golpeó luego muy duramente al forcado Joao Pedro Ávila, de  la Tertulia Terceirense, en la primera y fallida pega, dejándole conmocionado sobre la arena hasta que fue retirado en camilla por las asistencias. Aunque recuperado instantes después en la misma plaza, Ávila fue trasladado a un hospital para someterse a distintas pruebas médicas.

Los hermanos azoreños Tiago y Joao Pamplona tuvieron una actuación discreta ante sus lotes. Tiago lució poco con un primero de poco celo de Joao Gaspar y fue a más con otro toro complicado de Albino Fernandes. Joao, por su parte, se templó por momentos con el primero de Peñajara, que fue manejable, y se tuvo que aplicar en una trabajosa lidia con el séptimo, que buscó las tablas desde los primeros compases.

Cerró plaza el colombiano Jacobo Botero, vestido de corto y con los caballos enjaezados a la vaquera. Aunque lució una buena y espectacular cuadra, el jinete suramericano estuvo voluntarioso pero muy desacertado en su presentación en las Azores, con repetidos y constantes fallos al clavar ferros y  farpas a sendos toros de buen juego de Ascençao Vaz y Albino Fernandes.

En cuanto a los forcados, tuvieron especial mérito las pegas a los complicados toros de la segunda parte del festejo. Y de entre todas destacaron de Nelson Furtado y Tomas Orthins, de la Tertulia Terceirense, a quinto o séptimo, así comos la de Luis Valadâo y Vitor Oliveira, de Ramo Grande, a cuarto y octavo. También pegaron, a la primera,  Helenio Melo y Luis Cunha, por la Tertulia, y Manuel Pires, mientras que André Coelho necesitó de tres intentos.