Enrique Ponce ha pasado la primera noche después del percance que sufrió ayer en Valencia con las lógicas molestias, pero sin tener fiebre. El equipo médico de la plaza de toros le ha visitado esta mañana y ha confirmado la buena evolución del maestro valenciano.

Un portavoz de los médicos explicó lo siguiente: "La evolución es muy buena. Tenía una parestesia en el quinto dedo de la mano derecha que ha desaparecido totalmente, secundaria a la contusión sobre el paquete vásculo-nervioso. La herida esta perfecta, el drenaje está muy bien, así que lo único que podemos decir es que todo ha ido satisfactoriamente.

Al respecto de la fractura de la clavícula que presenta Ponce, el médico dijo que "el único problema que queda por resolver es el de la clavícula izquierda que hay que intervenirlo para colocarle una plaquita y luego esperar el tiempo suficiente para que se reestablezca, porque le puede quedar una lesión si no se hace lo que se tiene que hacer. La intervención debe hacerse dentro de la primera semana postraumática. Es una fractura que está parcialmente desplazada, muy poco, pero que necesita bajo nuestro criterio una plaquita para su fijación".

El puesto vacante de Enrique Ponce del día de hoy en Valencia, en la festividad de San José, patrono de la ciudad mediterránea, será ocupado por Finito de Córdoba en un cartel que completan Morante de la Puebla, Julián López "El Juli" y José Mari Manzanares, con toros de Garcigrande y Domingo Hernández.