La nocturna del miércoles fue una corrida gafada. Lo siento por Fernando de la Mora, que ha sido un ganadero de solera, pero visto lo visto debe estar pensando en desechar todo lo berrendo de sus potreros; y lo siento por los casi 40 mil paganos que cambiaron por monumental fiasco todas las incomodidades sufridas para llegar a una plaza a la que quién cuántos estarán dispuestos a volver. Esparcidos entre la penumbra de la ventosa noche quedaron ciertos vistosos alardes de Hermoso de Mendoza –sobre todo a lomos de “Disparate”--, algún ceñido quite del siempre bien dispuesto Joselito Adame –ni regalando al único negro del encierro se libró del desastre—y media faena derechista de El Payo al único berrendo que embistió con clase, el ensabanado capirote “Nevado”, sustituto del 6º, devuelto por rehusar todo trato con capotes y caballos. El amoruchado encierro incluyó a “A Mordidas”, segundo de Adame: marrajo más incierto, duro y con peores intenciones es difícil que salga otro en estos tiempos de mansedumbre apacible y bofa.
Historial. En la plaza México, la corrida de aniversario es una moda relativamente nueva. Su regularidad arranca en 1996, cincuentenario del coso, pues antes sólo se dio de manera esporádica, incorporada casi siempre al curso normal de la temporada cuando el 5 de febrero caía en domingo. Lo que sigue es un repaso histórico completo, partiendo del festejo inaugural.
1946 (martes): Nunca una multitud de tal cuantía –más de 50 mil almas—habrá asistido a una corrida de toros. Magullados pero no defraudados, presenciaron esta contradictoria eclosión de Manolete: le cortó a “Fresnillo” la primera oreja, fue abroncado por negarse a contender con el imponente “Peregrino”, al que su cuadrilla hizo devolver con malas artes, y se resarció con un faenón a “Monterillo”, 5º bis, al que pinchó. Luís Procuna fue el primer mexicano premiado, con el apéndice del 3º, “Gavioto”, y El Soldado anduvo gris con los de San Mateo, de brava pelea.
Para la historia del coso; lo inauguró “Jardinero”, un sanmateíno negro, afacado y de noble comportamiento, saludado de capa por Román “Chato” Guzmán, que clavaría también el primer par de banderillas, luego que el picador José Amézquita marrase el puyazo inicial y su tocayo Noriega sufriera el primer tumbo, en una época en que éstos eran cosa de todos los días. La estocada de Luis Castro llegó tras breve y deslucido trasteo.
1947 (miércoles): Corrida hispanomexicana con ocho de La Laguna y una sola oreja, obtenida a última hora por el muy elegante potosino Gregorio García. De Cagancho, Chucho Solórzano y Morenito de Talavera, los buenos detalles apenas dieron para salidas al tercio.
1948 (jueves): Lleno absoluto y decepcionante juego de los de Pastejé, que frustraron los intentos de Silverio y del peruano Alejandro Montani. Sólo Carlos Arruza consiguió dar una vuelta al ruedo.
1950 (domingo): Antonio Velázquez, arrimándose como desesperado, desoreja a “Traicionero” (2) y “Barbero” (1) de Coaxamaluca; también oreja a Rovira y nada para Calesero, cuyo excelso capotillo iluminó fugazmente la función.
1956 (domingo): A la apoteosis de José Huerta con “Motorista” (máximos apéndices) replicó Jorge “Ranchero” Aguilar con su faenón, también de rabo, al obsequiado “Viajero” –asimismo de bandera y de La Laguna--, en tanto ofrecía detalles de buen toreo el portugués Paco Mendes.
1961 (domingo): Sexta de la temporada y encierro débil y soso de Piedras Negras. Medio salvó el día un lagunero regalado por Rafael Rodríguez (vuelta en hombros, tras pincharlo), mientras Juanito Silveti y Joselillo de Colombia se iban en blanco.
1967 (domingo): Fracaso total de San Mateo, que reaparecía en Insurgentes tras una ausencia de 12 años, y apenas cuatro naturales clásicos de Antoñete, al quinto de una tarde para el olvido. El madrileño compartía cartel con Jaime Rangel y Manolo Espinosa.
1979 (lunes): Ni Manolo Martínez ni Eloy Cavazos sacaron los pies del plato. Sí Cruz Flores, a favor de la infinita nobleza y alegría de “Simpatías” al que la autoridad indultó, antes de conceder dos orejas simbólicas al joven y eventual bañador de figuras. Como prólogo ecuestre, Álvaro Domecq Romero tuvo una magnífica actuación, excepto al matar.
1984 (domingo): Cartel solitario en un año sin temporada grande. La confirmación de Luis Francisco Esplá, que no convenció, daría paso a posteriores denuestos del alicantino contra nuestro público, que abarrotó la plaza. Ricardo Sánchez, en cambio, le cortó el rabo a “Capitán”, de De Santiago y se llevó una tarde por la que Manolo Arruza pasó de puntitas.
1991 (martes): Gran entrada y agria salida, porque ni Ramón Serrano ni Eloy ni Curro Rivera ni Miguelito Espinosa, lograron extraer mayor cosa del insulso encierro de Fernando de la Mora.
1992 (miércoles): Un toro de regalo de vuelta al ruedo –“Genovés”, de De Santiago como el resto—salvó una corrida en que los veteranos Roberto Domínguez y Jorge Gutiérrez habían estado por encima del descastado encierro. Gilio, el día de su alternativa, paseó el rabo de “Genovés”.
1993 (viernes): Vanos los intentos de El Quitos (confirmación), Alejandro del Olivar, Germán Garza y el rejoneador Hernández Andrés, en tarde de avisos, ganado difícil (De Haro) y entrada floja, aunque nunca comparable con los vacíos actuales.
1995 (domingo): Despedida triunfal de El Niño de la Capea, con el rabo del colorado “Piropo” por trofeo. Toreaba mano a mano con un Manolo Mejía sin opciones reses flojitas de De Santiago.
1996 (lunes): Cincuenta aniversario del coso, convertido por el público en un auténtico reventón a lo largo de diez lidias interminables, pues los de Xajay poco ayudaron y solamente la voluntad popular, aliada a la de los toreros, que regalaron un burel extra cada quien, salvó por los pelos la ocasión. Hubo una oreja forzada para Jorge, Mejía y Ponce, y nada para Ramón Serrano.
1997 (miércoles): Morrocotudo baño de Cavazos (tres orejas) a Miguel, Joselito y Enrique Ponce. Compartieron cartel, a 4 y 4, Begoña y Mimiahuápam, ganadería de los desorejados por Eloy.
1998 (jueves): Ahora fue Enrique Ponce, que con razón o sin ella se seguiría apuntando en lo sucesivo a la emblemática fecha, el salvador de un festejo que se despeñaba sin remedio (trabajada oreja del sexto). Infumable salió el hato de la dupla Mimiahuápam-Begoña. Voluntariosos Cavazos y Rincón. El rejoneador Giovani Aloi, tres avisos en uno de obsequio.
1999 (viernes): Ya plenamente instaurado el día del villamelón, el juez Jesús Dávila no tuvo inconveniente en lanzar apéndices a puños (4 a El Juli, 2 a Ponce y uno a Óscar San Román) cuando apenas tres se justificaban –dos para el juvenil y arrollador madrileño y uno para el valenciano. Cuando sonaron pitos contra un abusivo doble premio a Enrique, éste improvisó un berrinchito y se tapó sin dar la vuelta “triunfal”. El colmo fue cuando Dávila sacó dos apresurados pañuelos mucho antes de que doblara el cierraplaza, trocando avisos en orejas en plena pachanga.
2000 (sábado): Descastados de Teófilo Gómez frustraron los esfuerzos de Jorge, Enrique y Garibay, que confirmaba y a fuerza de tesón desorejó al de la ceremonia. Y eso que la tarde empezó en triunfo, con Pablo Hermoso de Mendoza enarbolando el rabo del muy propicio “Preferido”.
2001 (lunes): Buenos los de Xajay y mejor el público y el juez Ochoa, que ese día perdió el puesto por brindar de más y premiar en exceso al Zotoluco (cuatro protestadísimas orejas) y El Juli (una y una), mientras Ponce y Garibay se iban en blanco.
2002 (martes): Otro llenazo y nuevo triunfo de Eulalio (a oreja por toro, ahora sí bien ganadas), aunque la apoteosis correría a cargo de Julián, que bordó y dejó sin rabo al magnífico “Rey de Oro” de Reyes Huerta, que compartía cartel con Xajay. Alternaron con Ponce y Polo Casasola, que, machacón en extremo, rescató un apéndice de última hora.
2003 (miércoles): Fue la vez que la gente de Enrique Ponce soltó una rata no sorteada de Julio Delgado ante la pazguata pasividad de sus alternantes y con la complicidad del juez Balderas, que no sólo lo toleró sino premió con orejas al valenciano. También dos auriculares al Zotoluco por su excelente faena a “Mayoral” de Teófilo, y otro par de un reyeshuerta a José María Luévano; ambas divisas se repartieron la carga, con El Juli de convidado de piedra.
2004 (jueves): Aunque suspendido, Ponce se amparó y toreó, con general complacencia y tres exageradas orejas por cosecha. Lo mejor lo puso Rafael Ortega, que también sumó tres auriculares y bordó consagratorio faenón con “Cachorrito” de Julio Delgado (dos apéndices pese a pinchar), mientras Hermoso de Mendoza y El Zotoluco los veían pasar.
2005 (sábado): Cumple con su papel de telonero Enrique Fraga, y el desorejadero se arma en torno a Eulalio López (3) y Enrique Ponce (2), más el indulto de “Trojano”, de Montecristo, a cargo de El Juli, que lo cuajó a placer. Con el hierro tlaxcalteca compartíó cartel el de Bernaldo de Quirós.
2006 (domingo): Victoria de la torería mexicana, representada por El Zotoluco (o/o) y Angelino (ídem), sobre los consabidos Ponce y Juli, que se fueron de vacío, con mansos de Teófilo y Bernaldo.
2007 (lunes): Chubasco, llenazo y torerísima faena de César Rincón a “Luisiño”, fiero barralveño y último que mataría en la México (2 orejas). Y otras dos por barba, en modo alguno justificadas, para El Juli y Macías, no así Garibay. Reses desfondadas de Xajay y Barralva, salvo el encastado 6º.
2008 (martes): Ya descartalogado oficialmente el 5 como día no laborable, la empresa recurrió a José Tomás en horario nocturno, que prevalecería en lo sucesivo. Pero ni el de Galapagar –doble petición, desatendida por un juez repentinamente severo-- ni Humberto Flores ni Nacho Garibay tocaron pelo. Tres de Xajay y tres de Los Encinos, y de los seis no se hizo uno.
2009 (jueves): Ni media entrada para ver cortar, entre seis toreros, solamente dos orejas (Spínola y Perera). Ensalada ganadera y escaso lucimiento de Mejía, El Zapata, Jerónimo y Manzanares.
2010 (viernes): Gran bronca provocada por anovillado encierro y paliada en parte por Castella, en insustancial mano a mano con Rafa Ortega. Si chicos los de Los Encinos, peor el becerro de Los Ébanos que desató la cojiniza. El francés muleteó a gusto al último sobrero, pero lo mató muy mal.
2011 (sábado): Ponce mató tres (oreja del 1º y el 9º ), Castella también obsequió y terminó cuajándole a “Compañero”, de Garfias, la faena de la noche (2 orejas); una para El Zapata y nada El Zotoluco, ante menudencias de Julio y Teófilo, a cual peor.
2012 (domingo): Xajay falló feamente, aunque abundaran orejas sin faena: 4 a un enrabietado Juli, y una a Manzanares y Mauricio, que hizo lo de más arte. Silveti, mucho valor y nulo estoque.
2013 (martes): Al Payo le ocurrió lo del miércoles: faena malograda por matar mal. Y otro tanto al Zotoluco, con Morante al margen, ante un flojo encierro compartido por Barralva y San Isidro.