Es la capilla edificada para venerar a San Juan Bautista en Lomas de Bracho es a donde día a día acude con especial fervor Rodolfo Martínez "El Rorro", quien además de pedir porque se cumpla su sueño de ser figura del toreo, agradece todas y cada una de las bendiciones que el Santo Patrono le ha regalado a lo largo de sus apenas 17 años de vida.
Apegado a las tradiciones familiares, Martínez, se enfunda con la misma ilusión y devoción el traje corto que el de "Moro", personaje que escenifica en la representación que año con año se lleva a cabo durante las Morismas de Bracho, y es que la fe al igual que la vocación se llevan en la piel, se sienten y viven, y la misma gloria da cortar las orejas que derrotar en la batalla a los cristianos, pues ambas son una lucha de la que el próximo novillero zacatecano busca salir victorioso.
Es "Moro", por tradición, pero también por convicción, pues sabe que San Juan le ha dado grandes gracias y la única manera de retribuirle tantos y tantos favores es difundiendo su divinidad, "no sé si soy el primer torero que participa en Bracho, pero si sé que soy el único que se atreve a decirlo sin temor a nada, pues ser torero, y sanjuanero es mi vida", compartió Martínez.
Una manda que reconforta el alma
Sentado frente a la imagen de San Juan Bautista, en su templo edificado para venerarle año con año, un joven con ilusiones y hambre de ser le enciende una veladora pidiéndole su guía y protección para seguir desafiando a la muerte y además cumplirle con la manda que desde niño le prometió.
"Al Santo que aquí se encuentra podría decirse que le debo hasta la vida, por ello año con año me desempeño en el papel de Turquía dentro de la Morisma, hay un bando turco y un español, que son moros contra cristianos, es una guerra de religión, del buen y el mal, y aunque desde niño se he sido moro, no significa que se malo, sino que lo hago para que me vaya bien. A San Juan se lo debo todo y hasta el día de hoy me concedido tanto, lo último es debutar como novillero en la Monumental Zacatecas, así que siempre que me vista de torero para actuar aquí en mi tierra vendré a verlo para dejarle una veladora; me parece poco este pago que le doy, pero se lo entrego de corazón", dijo.
Martínez que continúa de esta forma una tradición de más de cuatro generaciones, sabe que la fe en la fiesta de los toros es prácticamente un vínculo irrompible, “tienes que creer en algo para después creer en ti, yo le tengo absoluta fe a mi Dios, a la Virgen, y a mi San Juan, a ellos les atribuyo lo que soy y he sido, sin ellos jamás tendría el valor de llegar a una plaza y enfrentar a un toro, ellos son quienes me sacan adelante después de un percance y quienes también me dan su mano para alcanzar el triunfo”.
Otra batalla que ganar
Al tiempo que ensaya sus parlamentos de una de las representaciones más significativas de nuestro país, El Rorro no desatiende sus entrenamientos de cara su debut como novillero el próximo domingo 11 de agosto en la Monumental Zacatecas, con lo que ve cumplido un sueño que imaginó estaría más distante de alcanzar.
"En mi tierra y con mi gente se cumple, una época de becerrista importante donde gracias a mi San Juan nos fue bien, sólo en dos no pudimos tocar pelo, contentos con la oportunidad que se me brinda en esta oportunidad ojalá se cumpla el sueño de cortar las orejas como novillero, espero que se den las cosas para triunfar esa tarde y colgarme del cartel de triunfadores, y de ahí seguir escalando peldaños", comentó.
Con dos años en las filas de novilleros y apenas once festivales a cuestas, Martínez, alumno del maestro Víctor Simental, quien también ah contado con el respaldo del matador Antonio Romero y del novillero Antonio Saucedo, nos comparte brevemente cómo es que eligió esta profesión.
"Recuerdo que mi sueño comenzó cuando mi tía Antonia (Q.E.P.D), y quien era `zotoluquista´, me llevó a una corrida de toros a la Monumental Zacatecas y quedé enamorado de todo lo que vi, me comenzó a gustar pero ya cuando supe que esto sería mi vida fue cuando vi la faena del maestro Pana al toro `Rey Mago´, de Garfias, en enero de 2007 en la Plaza México, ahí supe que ese era mi camino”, expresó.
Con 17 años de edad y un largo camino aún por recorrer, Martínez ha costeado diversos obstáculos para seguir abrazado de esta ilusión que día a adía lo motivo para no dejarse vencer ante ninguna adversidad.
"Para costear la carrera de torero que no es barata trabajé como ayudante de albañilería, de chalán con el maistro Juan Venegas `El Sebas´, él me echó la mano y fue sin duda un aprendiza más para la vida, el saber poner un block, o hacer una mezcla es algo que ya sé hacer, y de lo que no tengo porque avergonzarme, pues mucho me ayudó pasa salir adelante, así como el apoyo de mi familia que siempre ha sido incondicional", comentó.
Finalmente, Martínez quien se espera contar con el apoyo y respaldo de la afición en su próximo debut pues asegura ser un "torero que sale a darlo todo y no se queda con nada, en el ruedo me transformo para llegar al público, me gusta que la gente se divierta porque ellos son quienes pagan un boleto y a quienes nos deberemos siempre", concluyó el joven que espera este domingo 11 de agosto visitar nuevamente esta capilla para por vez primera vestido de luces pedir la venía de San Juan Bautista.