El matador Fabián Barba estuvo la tarde de ayer en el consultorio del doctor Enrique González Careaga para someterse a un estudio de ultrasonido en el bajo vientre con el propósito de descartar una lesión del tipo "cornada cerrada". Durante la semana acusó de molestias en la región inguinal, como consecuencia de la paliza que recibió el pasado domingo en Jesús María. Luego de la voltereta, Fabián fue de inmediato auxiliado por las cuadrillas, y aún cuando sufrió la fisura de dos arcos costales en el lado derecho del tórax, no se reportó a los servicios médicos hasta que dobló el sexto ejemplar de la tarde. Una muestra más del profesionalismo con el que se conduce el valiente torero aguascalentense.
 
Por prescripción del jefe de los servicios médicos de plaza, el torero permaneció en reposo absoluto en su domicilio y fue hasta el jueves por la mañana que comenzó a realizar algunos ejercicios ligeros y toreo de salón.

SI bien a principio de semana surgió alguna duda con respecto a su participación en la corrida de hoy domingo en la feria de Lagos de Moreno, ayer quedó totalmente despejada cuando recibió los resultados de gabinete y la autorización médica para cumplir el compromiso con la empresa y la afición de la vecina ciudad alteña, festejo en el que está anunciado con Rodrigo Santos y Uriel Moreno "El Zapata".

Como se recordará, Barba fue arrollado cuando intentó dar una larga cambiada de rodillas al cuarto toro de la tarde, ejemplar No. 290 "Tomano" de la ganadería San Isidro, incidente ocurrido el pasado domingo 28 en la corrida de la Feria de los Chicahuales, en Jesús María, Aguascalientes.