Después de tres décadas en que las oportunidades para los toreros mexicanos en España fueron esporádicas y casi siempre desventajosas, estamos ante una nueva realidad: aunque sigue sin concretarse una cabal reciprocidad, nuestros matadores tienen ahora a su alcance más puestos en mejores condiciones allende el mar.
En la actual Feria de San Isidro, Diego Silveti ha sido el primer paisano en aprovechar esta circunstancia al obtener una meritoria oreja de "Orador" de la ganadería de Fermín Bohórquez (el nombre del toro nos hace recordar la facilidad de palabra y la elocuencia de su padre, que se paraba frente a los públicos como si tal cosa para disertar con la profundidad de sus conceptos).
Nada más salir el hondo animal, se abrieron las compuertas del cielo madrileño. La granizada fue de órdago. Sin inmutarse bajo la agresiva lluvia de helados proyectiles que le picoteaban la testa, Diego demostró una gran actitud, esa que se requiere para triunfar en Madrid. Logró muletazos con base en porfiar ante un toro de corto recorrido que no se podía apoyar sobre el barro movedizo para desplazarse.
Entrevistado por David Casas al final de la empapada lidia, Diego dedicó el éxito obtenido "a la familia, a todo México, a mi papá y a los toreros mexicanos que pasaron antes por aquí". Hizo especial énfasis al recordar a su padre que, 26 años antes, el 24 de mayo de 1987, confirmaba su alternativa en Las Ventas con un toro mexicano de San Mateo. Ese día, el pequeño Diego cumplía 20 meses de nacido. ¿Cuántas puertas se la abrirán tras su emocionante triunfo del domingo?
Promedio bajo
El toreo mexicano ha conseguido 3 orejas en 22 años en Madrid, esto es, una cada 7 años y cuatro meses. Promedio bajo. Cosecha raquítica. Eloy Cavazos cortó una oreja en 1991, El Zotoluco, otra en 2000 y Diego, una más en 2013.
Decíamos líneas arriba que los diestros mexicanos actúan ahora con más frecuencia en la capital española, lo que aumenta las posibilidades de subir ese promedio y construir un nuevo estado de cosas del toreo mexicano en el Viejo Mundo. Por lo pronto, el próximo martes, toca el turno para uno que no se raja: Arturo Saldívar. Primera llamada para Arturo, primera…
¿A qué te dedicas ahora?
Es el nombre de la nueva sección de Toros y Toreros, el programa que transmitimos cada lunes por la noche en Canal Once. Está dedicada a diestros que actualmente se dedican a otras cosas completamente diferentes al toreo. Los toreros nunca dejan de serlo, pero en algunos casos la necesidad los obliga a buscar nuevas ocupaciones para subsistir. La sección la estrenamos el lunes pasado con Carlos Serrano "El Voluntario", el sensacional novillero de los años setenta que actualmente se dedica al negocio de la carne, por los rumbos de Tlalnepantla, Estado de México. En la cápsula aparece con su mandil afilando cuchillos, deshuesando la carne e invitando a las marchantas, con su delgadísima voz, a comprar alambres, chuletones y arracheras.
Carlos realizó 19 paseíllos en la Plaza México, 16 de ellos como novillero. Sumó ocho tardes en una misma Temporada Chica, la de 1973. En ese año indultó dos novillos en el coso metropolitano, uno de Campo Alegre y otro de Las Huertas. Se están cumpliendo 40 años de su par de hazañas.
En esta sección, los televidentes encontrarán toreros que ahora son sastres, carniceros, cantantes, vendedores de persianas, predicadores religiosos, transportistas, publicistas, vendedores de seguros, taxistas, meseros y jugadores de polo.
Además de este segmento, el próximo lunes presentaremos otro nuevo, que traerá emocionantes recuerdos a todos los aficionados. La cita es todos los lunes a las once por el Once, cuya directora, Enriqueta Cabrera, ha brindado su apoyo para que la emisión siga adelante, difundiendo la tauromaquia como expresión cultural de nuestro país.
Delicado
Nuestro colega y querido amigo Juan José Guerra se encuentra delicado de salud. Difíciles momentos ha vivido el otrora monosabio y estupendo narrador de toros y boxeo. El lunes fue dado de alta pero sigue débil todavía, guardando reposo. ¡Ánimo, Juanillo!