La semana pasada fue triste, ya que después de la muerte del matador Pepe López Hurtado, hubo otros tres fallecimientos que llenaron de luto a la familia taurina mexicana.
El lunes 26 de abril falleció Daniel Olmos, padre del que fuera novillero y ahora mozo de espadas Felipe Olmos, a consecuencia de un infarto cardíaco a la edad de 88 años, en el Hospital Álvaro Obregón.
Ese mismo día murió la señora Consuelo Chávez Tapia, madre de los banderilleros Alfredo y Francisco Acosta, y del picador Rodolfo, así como abuela del banderillero Juan Ramón Acosta.
La señora falleció a consecuencia de un infarto cerebral a los 90 años en esta ciudad y fue sepultada el miércoles en el panteón de La Villa. Deja diez hijos, ocho nietos y 15 bisnietos.
El viernes 1 de mayo murió en Guadalajara la señora Luz María Fuerte, madre del banderillero Manolo Fuerte y del recordado novillero ya fallecido Alfredo Padilla “Minuto”. La señora Fuerte falleció a la edad de 64 años, víctima de cáncer. Este domingo su cuerpo será incinerado y sus cenizas depositadas en la cripta familiar de la capital de Jalisco.
Por último, también el 1 de mayo murió el doctor José Corona Hernández en la ciudad de Querétaro, donde era muy respetado en el medio taurino. Fue fundador del Centro Taurino Queretano.