Juan José Padilla fue sometido a revisión el día de ayer por el doctor Fernández Vega, en la ciudad de Oviedo, donde el galeno realizó una valoración del estado del ojo izquierdo y determinó que el torero ya no recuperará la vista, por lo que hay que extirparlo.

Y es que el nervio óptico no reaccionó a los tratamientos que desde hace un año se llevan a cabo. Por ello y por los constantes dolores que sufre el torero, es que es necesaria ya la evisceración del ojo, procedimiento que se llevará a cabo en tres fases.

La primera de éstas será la cirugía en la que propiamente se la extirpará el ojo, la cual ya que quedado programada para este próximo 20 de diciembre. Luego de esta cirugía, el jerezano experimentará fuertes molestías y deberá llevar varios cuidados, según han explicado los médicos.
 
Tras mes y medio de reposo absoluto, que pueden llegar a ser dos, Padilla pasará por el quirófano nuevamente para que le sea implantada una carilla en la cavidad ocular, muy similar al ojo natural. La tercera cirugía, tras un determinado plazo, será recortar el párpado para dejarlo igual al del ojo derecho.

Pese a que ya tendrá un globo ocular sintético, por llamarlo así, Juan José tendrá que utilizar el parche para llevar a cabo la actividad física, a manera de protección. El torero afronta esta situación con valor y entereza, y se prepara para los compromisos en Lima y la Plaza México, que serán antes de que se lleve a cabo este proceso médico.