En la séptima entrega de "Coceptos ganaderos", uno de los tres copropietarios del hierro de Caparica, Roberto Viezcas Mireles, nos habla de esos primeros y difíciles pasos para formar una ganadería, sobre todo cuando no se tiene experiencia y tampoco se cuenta con antecedentes taurinos.

A partir del año 2005, y gracias al apoyo de los ganaderos de El Junco, especialmente a Fernando Ochoa, mejor conocido como "Tiquis", se entabló un acuerdo comercial entre Viezcas y sus socios, Julio y Manuel Muñozcano, para adquirir cien vacas y tres sementales de la ganadería michoacana.

Desde entonces, con un enorme entusiasmo, los dueños de Caparica, cuyo nombre se debe a una playa de Portugal, decidieron seguir adelante en un rancho propio, al dejar de alquilar las 200 hectáreas de La Labor, y entonces adquirieron la finca El Rocío, localizada en el Estado de México.

Es en este hermoso predio donde van dando rienda suelta a su afición, en una labor en la que Roberto reconoce que se trata de un trabajo complejo, y donde explica cuáles han sido las dificultades a las que se han enfrentado siendo ganaderos de nuevo cuño.