El juez de plaza Javier Sierra Gacía de Quevedo entregó ayer al presidente municipal de Guadalajara, Alfonso Petersen Farah, el resultado de los exámenes post-mortem realizados a los toros de Xajay lidiados el domingo pasado en la plaza "Nuevo Progreso", y propone una multa económica y sanción por dos años a la ganadería queretana para no poder lidiar en dicho municipio, debido a que dos ejemplares estaban afeitados.

En su informe, el juez Sierra explica que el martes 17 de marzo reseñó siete toros de Xajay y rechazó uno por falta de trapío, aprobando los seis restantes el miércoles 18 al recibir la carta del ganadero, bajo protesta de decir verdad, donde afirma que todos los ejemplares contaban con la edad reglamentaria de cuatro años y sus astas íntegras.

Sin embargo, las pruebas de laboratorio que se llevaron a cabo en la Universidad de Guadalajara el lunes siguiente a la celebración de la corrida, tal y como se hace siempre que hay un festejo en el "Nuevo Progreso", dictaminaron que dos de los toros estaban manipulados de sus pitones.

Los exámenes los practicaron los médicos veterinarios de plaza nombrados por el Ayuntamiento, Francisco Lugo y Luis Borguette, en presencia del médico veterinario Armando Magaña, representante de la empresa.

Los toros afeitados son el número 65, "Poche", que pesó 560 kilos, lidiado en primer lugar por Zotoluco, así como el número 58, "Panda", que pesó 510 kilos, lidiado en tercer lugar por Joselito Adame. 

Según el informe de los veterinarios, el resto de los ejemplares de esa corrida, incluido el toro de San Marcos lidiado como regalo por Joselito Adame, cumplían con las ordenanzas del reglamento taurino vigente en Guadalajara.

La Regidora de Espectáculos del Ayuntamiento de Guadalajara, Marta Arizmendi Fombona, recibió la documentación para integrar el expediente y notificar de manera oficial acerca de estos resultados a Javier Sordo, ganadero de Xajay.