En los últimos días corrió el rumor de que el banderillero Armando Ramírez dejaría las filas de los subalternos para convertirse en novillero, dada su juventud y buen ambiente que ha despertado al cubrir el segundo tercio con gran éxito. Sin embargo, el torero de San Miguel El Alto desmiente esta versión:
“No, para nada, no seré novillero; son sólo rumores, no cambiaría la plata por el oro. Ser novillero, y posteriormente matador, es una profesión muy exigente y complicada, y yo estoy muy contento siendo banderillero”, afirmó Armando.
Al cuestionársele sobre el posible origen de estos rumores, El Bam Bam, como le apodan, explicó lo siguiente:
“Es que hace poco tiempo, durante una tienta en la ganadería de San Mateo, agarré la muleta y lidié una vaca, y como no lo hice mal, los asistentes comenzaron a decir que tenía cualidades para ser novillero y tal vez ahí se generó el rumor”.
Por supuesto que Armando no niega que cuando entró en el mundo del toro deseaba pronto ser novillero y después un matador reconocido, pero después cambió de parecer al ingresar a Tauromagia Mexicana.
“Yo entré a la Academia Taurina de Guadalajara con el objetivo de ser novillero, pero cuando pasé a Tauromagia me di cuenta que lo mío era ser banderillero; no ser el matador, sino el ayudante del matador. Es más, nunca en mi vida he matado una res”, comentó.
El joven banderillero, de apenas 21 años, y que milita en la cuadrilla del matador Fernando Ochoa, entrena todos los días en su tierra natal, San Miguel el Alto, y lo hace solo, o a veces con un amigo que es aspirante.
“Ensayo con gran dedicación y cada día busco mejorar, no solamente poner las banderillas por ponerlas, sino arriesgándome y echándole arte y valor”, finalizó Armando Ramírez.