El matador Horacio Casas mantiene su preparación a tope para el mano a mano que sostendrá el sábado 31 de marzo en la plaza "Conchita Cintrón", del Centro Caballar Los Azulejos, donde sostendrá su primer mano a mano con Pablo Hermoso de Mendoza.

A pesar de su notoria delgadez -bajó 15 kilos por excederse haciendo ejercicio y sufrió una severa descompensación- Horacio se siente fuerte y listo para afrontar este compromiso, uno de los más importantes de su carrera:

"Con Pablo Hermoso he toreado en cinco ocasiones, pero nunca antes un mano a mano, y siempre resulta motivante para cualquier torero tener esta oportunidad, sobre todo a las puertas de México. Así que yo saldré a hacer lo mío y haré mi mayor esfuerzo. Ahora me encuentro en buen momento, sobre todo porque tengo una cuadra muy completa y con experiencia suficiente para solventar la exigencia de esta corrida", dijo Horacio.

Aunque en los últimos meses ha toreado poco en publico, no ha dejado de lado sus entrenamientos cotidianos en el cortijo familiar "Rasines", donde monta todos los días con dedicación, bajo la mirada dde su tío, el rejoneador Antonino López, que siempre está al tanto de sus evoluciones y también forma parte importante de este equipo de trabajo ahora ya desde el retiro, y en su faceta de equitador.

Además, existe un vínculo especial con Pablo Hermoso, pues fue el propio Antonino y Lorenzo Cué, quienes apostaron por el caballista navarro al haber sido los primeros empresarios que lo trajeron a México a finales del año 1999, y fue así, por iniciativa de ambos, como el torero navarro pisó suelo azteca por primera vez en su carrera. Lo que ocurrió más tarde, todos lo conocemos, se convirtió en un consentido de la afición mexicana, con más de 400 corridas toreadas en nuestro país.

"Estuve conviviendo con Pablo en una corrida que toreó el año pasado en el mes de agosto en una plaza cercana a Madrid, y para entonces todavía no existía este proyecto de corrida que vamos a torear el sábado 31. Mi relación con él siempre ha sido respetuosa y cordial, y espero poder mostrarme como un rejoneador más maduro", explicó Casas.

La cuadra actual del rejoneador mexiquense se compone de nueve caballos entre los que destacan "Olé", que ahora utiliza para poner pares a dos manos tras haberlo utilizado varios años como caballo de salida; "Chipirón", un espectacular luso que hace piruetas; "Moura", un caballo poderoso y expresivo que usa para clavar banderillas; "Habanero", un tordo que se dobla bien con los toros de salida o "Gitano", otro ejemplar de raza lusitana que le está funcionando para matar.

Al respecto de la falta de continuidad de su trayectoria taurina, Horacio Casas, que tomó la alternativa con un corridón de toros de José Julián Llaugno en la Monumental de Zacatecas en septiembre de 2005, comenta lo siguiente:

"Nunca he tenido un apoderado de tiempo completo que se dedique de lleno a mis asuntos, pero también porque hemos preferido hacer las cosas despacio y poner caballos que nos gusten para torear y terminar de prepararme como torero para poder lucir en corridas importantes, como la que hay en puerta".

Desde mediados del mes de enero ha estado toreando seis vacas cada semana, y recientemente toreó una corrida en San José Villa de Allende, donde se sintió a gusto y mentalizado para el mano a mano con Pablo Hermoso, según comenta:

"Ahora, cada tarde, confirmo la convicción de ser torero y disfruto mucho lo que hago, así como el proceso para llegar a una corrida y estar delante del toro y del público. Espero que esta corrida de Los Azulejos sea un parteaguas en mi carrera y sirva para darme a conocer más como un torero que busca hacer las cosas bien, con serieda y profesionalismo", concluyó.