Con la sensibilidad que todo artista y genio debe poseer, el fotógrafo taurino español Antonio Bascón "Sevi", traspasa las fronteras de lo inimaginable, pues lo mismo expone sus obras en los pasillos de Las Ventas de Madrid, que en Rusia o Italia.
Encaminado por el ejemplo de su hermano, también fotógrafo, Sevi, encontró que la cámara comenzaba a estar por encima del capote y la muleta, pues como alumno de la Escuela Taurina de Valencia descubrió que el captar los instantes de la fiesta lo hacían vibrar más que un natural o trincherazo.
Con el conocimiento de lo que era la tauromaquia, a Sevi le fue más fácil adentrarse en la profesión que eligió, siendo el tiempo el que le llevó a crear un estilo propio, diferente, tomando instantes fuera de lo común.
"Lo que busco es sacar lo que la gente muchas veces ve, pero no se fija, una sombra, una mirada, una mano, intento que en cada foto sea una proyección de mí; no busco el natural en sí, busco algo más interior, la foto normal, el derechazo no me va", compartió en entrevista.
El fotógrafo español ha llevado a cabo exposiciones en su país natal, así como en Portugal, Francia, Ecuador, México, Italia y Rusia, sumando más de trece premios, de entre los que destacan el recibido el año pasado en Francia que lo acredita como el "Mejor Fotografo Taurino de Arles", que en importancia compitió con el Rosso Cuore, conseguido en Catania (Italia), gracias a la difusión que le da a la cultura taurina a través de sus fotografías.
Y aunque los premios son importantes para cualquier artista, Sevi prefiere los momentos e instantes que plasma a través de su lente, siendo, hasta el momento el más importante el captado en una corrida celebrada en 2005 en Valencia.
"Era el 10 de octubre, mano a mano, Morante y El Juli; salió el segundo de Morante, de nombre `Pajarraco´, de Nuñez del Cuvillo; esa faena desde que empezó de muleta tuvo una magia y un sentimiento difícil de explicar, se me llenaron de lágrimas los ojos y pensé si dejar de fotografiar y ver la faena, al final opté por fotografiarla pero con los ojos lagrimosos, fue emocionante”, recordó.
Con los movimientos anti taurinos que surgen en diversos países donde se desarrollan las corridas de toros, Sevi pide respeto a quienes les gusta y apasiona la fiesta brava.
"Yo respeto a la gente que no les gusta, pero que me respeten a mí, sólo quiero que vean como se cría un toro, como vive y después que saquen conclusiones, sino les gusta, por lo menos que sepan cómo viven", externó.
Sevi también ha tenido la oportunidad de exponer su trabajo en nuestro país, específicamente en tres ocasiones, siendo los escenarios la Universidad de Arquitectura, de Monterrey, el Ayuntamiento de San Luis Potosí, y la Galería de la Ciudad de México, por lo que guarda un cariño especial a este país.
"Me gusta su gente es muy apasionada, para lo bueno y lo malo el toro es completamente distinto al español; el toro español es más bruto con la muñeca, el mexicano hay que saberlo pulsear. Si sabes torear al toro mexicano, sabrás torear al toro español", dijo.
La charla cerró con un mensaje enviado por Sevi a las nuevas generaciones de fotógrafos taurinos que buscan sobresalir a base de crear un estilo propio.
"Para mí el toro es mi pasión, e intento transmitir eso a través de mi obra, y lo único que puedo decirles es que lo hagan como decía el maestro Juan Belmonte, se torea como sé es, en la vida, y en la fotografía es igual", concluyó.