Hector Zúñiga "Curro Portales", que fuera novillero y un importante impulsor de la Fiesta Brava en el Estado de Jalisco, fallecio el día de ayer víctima de un infarto sufrido en su casa de Guadalajara, a la edad de 63 años.

"Don Héctor", como se le conocía cariñosamente en esta etapa de su vida, inició sus andanzas novilleriles en el desaparecido coso "El Progreso" de Guadalajara, donde entrenaba. Con el paso del tiempo, y ya en el retiro, siguió ligado al mundo de los toros siendo el impulsor de la cuadrilla de niños toreros que dirigìa el matador Antonio Duarte "El Nayarit".
 
De este esfuerzo salieron toreros como Antonio Bricio, Oscar Rodriguez "El Sevillano", Mauro Lizardo y Ulises Padilla, éste último que no tomó la alternativa pero fue un destacado novillero que formó parte del Encuentro Mundial de Novilleros.

Actualmente, Héctor administraba la ganadería jalisciense de La Llave, que perteneció al doctor Gabriel de la Torre, su amigo del alma. Desde la muerte del médico, Curro se hizo cargo del rancho cercano a Tecolotlán por instrucciones de la viuda de Gabriel, y quizá ahí pasó los mejores días de su existencia, alejado del mundanal ruido, mirando los toros desde su caballo y realizando diversas faenas camperas, con ese andar pausado y recio que le caracterizaba.

Sus restos fueron cremados y, del día martes al jueves, se realizarán las misas a las 20:00 horas en el templo La Soledad, ubicado en Avenida Vallarta, casi esquina con Avenida Américas. Descanse en paz este gran taurino y hombre de bien. Desde aquí enviamos nuestras más sentidas condolencias a su familia.