La sexta, Caicedo como principal
Primero lo fue a buscar a la puerta
A calentar motores y señalar dueño
Entregado, casi hipnotizado
Esquivando el relámpago del toro
No escatimó ninguna de sus monedas
Tuvo hasta que reinventarse
Las faenas no erizaron la piel
Apuesta favorable a Bolívar y Mora