"Ya estoy deseando que sea mañana": Silveti
Jueves, 02 Dic 2010
Quito, Ecuador
Juan Antonio de Labra | Enviado
Se encuentra listo para debutar en la Monumental Quito
Acompañado de su apoderado, el ganadero español José María Garzón, Diego Silveti apareció este medodía por la Monumental Quito para presenciar el festival benéfico, y en la siguiente entrevista comenta la ilusión que tiene por hacer el paseíllo en este escenario.
-¿Cómo estás?
-Muy contento de conocer esta plaza y ver el entradón de hoy. Eso siempre motiva a los toreros. Ya estoy deseando que sea mañana para hacer mi debut en Quito.
-¿Cuándo llegaste a Ecuador?
-El martes por la tarde, y ayer pude asistir a la corrida. Quería venir con tiempo para aclimatarme, conocer la plaza y al público, del que me han hablado maravillas.
-¿Has sentido el rigor de los casi 3 mil metros de altitud de Quito?
-La verdad es que no, quizá porque en los últimos días estuve entrenando en Toluca en casa de un amigo y creo que eso me ha servido mucho, además del mes que tengo en México, donde he podido tentar en varias fincas que están a una buena altitud, mucho más arriba que a la altitud a la que vivía en Sevilla.
-¿Has podido tentar algo?
-Sí. Precisamente esta mañana, muy tempranito, nos fuimos a la finca del señor Marcelo Herdoíza que está a una media hora del hotel, aquí abajo en los valles. Tentamos ocho vacas mi compañero Hernán Tapia, con el que voy a alternar mañana, y yo. Me sentí muy bien y no me cansé. Así que esta tienta me sentó de lujo.
-Cómo fueron las vacas de la ganadería de Trinidad que toreaste hoy, y que son hermanas de los novillos de mañana...
-Estaban fuertes y se movieron con mucha transmisión. Exigieron estar bien colocado y hubo necesidad de poderles.
¿Que significa para ti poder torear aquí con una gran entrada y la bandera mexicana ondeando en lo alto de la plaza que inauguró tu abuelo?
-Es una gran responsabilidad, pero estoy feliz de debutar en otra plaza importante, ahora en América, y más por este hecho tan significativo del que me hablas. Y así como tuve suerte en Lima, donde indulté un novillo de La Ahumada el 7 de noviembre, espero que las cosas se me den bien en Quito. Mi preparación en Mexico ha sido intensa; estoy motivado y con muchas ganas de triunfar aquí.
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