Nuevo triunfo de Silveti, ahora en Cáceres (fotos)
Cortó una oreja al primer novillo de su lote, al que toreó con elegancia
El novillero mexicano Diego Silveti dejó un grato sabor de boca esta tarde en Cáceres, y cortó una oreja, mientras que Tomás Duffau abrió la puerta grande y Jiménez Fortes paseó otro apéndice en el festejo.
Este joven es torero de dinastía. Uno vio a su padre, el recordado David Silveti, ya en su etapa final, en una de sus últimas comparecencias en Madrid, donde tenía buen cartel. Y aún ya muy limitado por unas rodillas destrozadas, tenía mucha personalidad, de la que participa el hijo. Estuvo firme ante su primero, que embestía de forma desigual, aunque por ese novillo no se le puede juzgar.
Pero sí por la lidia que dio al bello sexto, que estuvo llena de detalles. Muy hermoso fue el comienzo de faena por estatuarios y después ayudados por alto. Tiene cabeza este torero porque se dio cuenta de que el novillo no andaba sobrado de fuelle y supo que había que darle tiempos entre las series, pero también entre muletazos.
Que fueran de uno en uno no desmerecían por la forma de tirar del astado y por cómo lo llevaba. Y menos por lo bien que aprovechaba esos tiempos entre series, por el regusto y la torería que demostraba al ir y venir del novillo. Además, muy puesto en el sitio y encajado, sacó muletazos de bella factura. El toreo de este mexicano invita a la ilusió,
Duffau cortó sendas orejas y profundizando en su hacer, creo que dijo poco. A su primero había que darle más sitio y perderle pasos entre muletazos. Dio muchos pases de forma un tanto inexpresiva. El quinto era tan noble como flojo y supo llevarle por arriba. Y el toreo por ahí dice muy poco.
Jiménez Fortes es alto pero no desgarbado, y torea muy bien con el capote a la verónica. A sus dos toros los toreó con profusión y bien en el primer tercio. Y con la muleta, estuvo a la altura del excelente primero, haciendo un toreo cadencioso, en el que las series en redondo eran limpias y ligadas.
El cuarto fue también un buen novillo pero estaba dañado de la mano derecha. Fue esa una faena a más cuando le cogió la distancia, y en corto y de uno en uno sacó naturales muy bellos.
Este joven es torero de dinastía. Uno vio a su padre, el recordado David Silveti, ya en su etapa final, en una de sus últimas comparecencias en Madrid, donde tenía buen cartel. Y aún ya muy limitado por unas rodillas destrozadas, tenía mucha personalidad, de la que participa el hijo. Estuvo firme ante su primero, que embestía de forma desigual, aunque por ese novillo no se le puede juzgar.
Pero sí por la lidia que dio al bello sexto, que estuvo llena de detalles. Muy hermoso fue el comienzo de faena por estatuarios y después ayudados por alto. Tiene cabeza este torero porque se dio cuenta de que el novillo no andaba sobrado de fuelle y supo que había que darle tiempos entre las series, pero también entre muletazos.
Que fueran de uno en uno no desmerecían por la forma de tirar del astado y por cómo lo llevaba. Y menos por lo bien que aprovechaba esos tiempos entre series, por el regusto y la torería que demostraba al ir y venir del novillo. Además, muy puesto en el sitio y encajado, sacó muletazos de bella factura. El toreo de este mexicano invita a la ilusió,
Duffau cortó sendas orejas y profundizando en su hacer, creo que dijo poco. A su primero había que darle más sitio y perderle pasos entre muletazos. Dio muchos pases de forma un tanto inexpresiva. El quinto era tan noble como flojo y supo llevarle por arriba. Y el toreo por ahí dice muy poco.
Jiménez Fortes es alto pero no desgarbado, y torea muy bien con el capote a la verónica. A sus dos toros los toreó con profusión y bien en el primer tercio. Y con la muleta, estuvo a la altura del excelente primero, haciendo un toreo cadencioso, en el que las series en redondo eran limpias y ligadas.
El cuarto fue también un buen novillo pero estaba dañado de la mano derecha. Fue esa una faena a más cuando le cogió la distancia, y en corto y de uno en uno sacó naturales muy bellos.
Ficha
Cáceres, España. Tercera y última de feria. 6 novillos de Guadalest, desiguales de cuajo y hechuras, manejables en conjunto aunque algunos un punto blandos, el mejor fue el 1o. Varios aplaudidos en el arrastre. Jiménez Fortes (tabaco y oro): Saludos tras aviso y oreja. Tomás Duffau (nazareno y oro): Oreja y oreja. Diego Silveti (tabaco y oro): Oreja y vuelta al ruedo.