La Comunidad de Madrid develó un azulejo a la trayectoria del maestro Pedro Gutiérrez Moya "El Niño de la Capea", por sus poco más de cuatro décadas de arte que comenzaron con su primera novillada en 1971, hasta su último festejo que ocurrió en 2024, concluyendo con toda una época para la historia del toreo contemporáneo.

La baldosa que se colocó en la parte baja del tendido 1 dice: "A Pedro Gutiérrez Moya "Niño de la Capea". Relevante figura del toreo del siglo XX. Se consagró en esta plaza con seis toros en solitario de Victorino Martín en 1988, logrando su quinta Puerta Grande. Maestro de intachable trayectoria profesional. Centro de Asuntos Taurinos. Mayo de 2025".

Durante su breve mensaje, animó a los jóvenes toreros a que nunca pierdan la ilusión por la profesión: "Yo he pegado petardos gordos pero hasta para eso estaba ilusionado. Nunca he sido displicente delante del toro. Yo no sé cómo he sido, pero amo el toreo, lo he intentado demostrar, y sí me siento respetado por el público y los profesionales", dijo emocionado el maestro Capea.